El trabajo que hace el método pilates en su cuidado
La columna vertebral está formada por un conjunto de vértebras que se articulan entre sí dándole sujeción, estabilidad, movilidad y, por la forma de sus curvas naturales, proporcionando amortiguación tanto en nuestra posición “en pie” como durante la locomoción.
Las actividades que realizamos en el día a día tienden a “pasar factura” a la musculatura de la espalda y a la columna vertebral, ya sea debido al estilo de vida sedentario que llevamos, exceso de estrés, la carga de pesos, el mantenernos muchas horas sentados de frente al ordenador, estar mucho tiempo de pie, o a la falta de ejercicio.
¿Cuáles son las dolencias más habituales?
Es muy frecuente que por debilidad en algunas estructuras de la columna, falta de tonicidad en la musculatura o malos hábitos posturales, las curvaturas de la columna se incrementen o se enderecen (rectifiquen) produciéndose una desalineación que somete a las vértebras a estrés mecánico, lo que tiende a desgastar las articulaciones posteriores de la columna y a iniciar procesos patológicos. Entre los más comunes podríamos nombrar la deshidratación o degeneración discal, la protrusión o la hernia discal, las contracturas musculares, la artrosis o pinzamientos nerviosos.
Así mismo, otro de los problemas que nos encontramos habitualmente es la escoliosis, que consiste en una desalineación patológica de la columna en el plano frontal mantenida por un desequilibrio muscular, que a la larga también repercutirá negativamente en el resto de nuestro cuerpo como resultado de diferentes compensaciones.
Todas estas dolencias suelen venir acompañadas generalmente de sintomatología en forma de molestias o dolor, que dificulta en muchos casos poder desenvolvernos en nuestro día a día de forma natural, lo que limita la funcionalidad del cuerpo y acaba generando lesiones secundarias a otros niveles.
¿Qué beneficios nos aporta la práctica del método Pilates?
El método pilates puede corregir o mejorar alteraciones de la columna vertebral alineando, fortaleciendo y flexibilizando para mantener una buena funcionalidad corporal previniendo así futuros problemas provocados por sobreesfuerzos, malas posturas, exigencias físicas o falta de entrenamiento. Con su práctica logramos:
Mejorar la alineación
La conciencia corporal que nos proporciona el método nos da la clave para mejorar esos hábitos posturales que nos generan desequilibrios, desalineaciones y molestias y que pueden llegar a provocar patologías en la columna. Manteniendo una columna saludable, nuestras vértebras, discos intervertebrales, ligamentos y espacios por donde pasan las raíces nerviosas se verán libres de cualquier presión e irritación que provoque dolor y lesión.
Fortalecimiento de la musculatura
El trabajo de nuestro centro de energía nos hace estabilizar nuestra columna y, a la vez, trabajar su movilidad y flexibilidad, liberando presión en zonas como la lumbar o cervical, que comúnmente se suelen ver más afectadas.
Por otro lado, será también fundamental el trabajo de la musculatura profunda de la columna. Para ello el método Pilates se centra trabajar “vértebra a vértebra” con el objetivo de devolver la movilidad correcta a cada uno de los niveles vertebrales y fortalecer la musculatura interna.
Trabajo sobre la flexibilidad
La mayoría de las personas cuentan con una o mas zonas rígidas en su columna, lo que provoca una falta de movilidad. Como consecuencia, se sufrirá de mayor sobrecarga en las zonas libres, donde se provocará un mayor desgaste y a la larga lesión.
El método Pilates cuenta con muchos ejercicios que nos ayudan a flexibilizar la columna para mejorar la acción de nuestros músculos, evitar su acortamiento, mejorar la movilidad de nuestras articulaciones y evitar que se genere presión interna. De esta manera lograremos equilibrar cada uno de nuestros niveles vertebrales para que trabajen de forma correcta y evitaremos la aparición de dolencias en el futuro.
Como decía Joseph Pilates, “Eres tan joven o tan viejo como tu columna vertebral sea. Si tu espalda está rígida con 30 años, entonces eres viejo. Pero si consigues que sea móvil y flexible a los 60, entonces te mantendrás joven¨
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