Cómo mejorar la respiración con Fisioterapia Respiratoria

 Importancia de la Fisioterapia Respiratoria

 

Las enfermedades respiratorias son una de las principales causas de mortalidad e incapacidad en el mundo. Están relacionadas por factores medioambientales como el tabaquismo (activo o pasivo), factores genéticos, infecciones, o por inhalación de agentes tóxicos que se encuentren en el aire, sobre todo en el medio laboral o una combinación de ellas.

 

La fisioterapia respiratoria es una rama especializada que tiene como objetivo optimizar la capacidad de los pacientes con trastornos respiratorios agudos y crónicos, mejorando la función y facilitando la ventilación pulmonar.

Se establecerá una pauta de tratamiento como objetivo para la prevención, resolución, o la estabilización de las alteraciones que afectan al sistema toraco-pulmonar.

 

El objetivo siempre será liberar las secreciones de las vías respiratorias y aumentar la capacidad ventilatoria del pulmón, lo que puede ser útil después de una cirugía cardíaca, torácica o abdominal, previniendo una neumonía o una atelectasia, por ejemplo.

 

Los ejercicios respiratorios son fundamentales para ayudar a movilizar y fortalecer los músculos respiratorios, ayudando a restablecer la ventilación del pulmón, facilitando la llegada de oxígeno a los tejidos y promoviendo la desobstrucción de las vías aéreas, mejorando la función respiratoria y la tolerancia a practicar actividad física y reeducación al esfuerzo mejorando la calidad de vida.


 Evaluación y Diagnóstico Respiratorio

 

Tras el diagnóstico establecido por el neumólogo, incluyendo pruebas como espirometría, pulsioximetría, test de esfuerzo y otras complementarias, en la consulta de fisioterapia respiratoria se realizará una anamnesis para valorar los síntomas y las disfunciones que genera la patología y determinar los objetivos a conseguir y establecer una intervención de tratamiento.

Se observará si hay disnea, ruidos respiratorios, dolor, expectoración y se valorará la estática y dinámica de la caja torácica con el ritmo de la respiración, la simetría de los movimientos respiratorios y la función muscular, así como los antecedentes familiares o el estilo de vida.

Esta identificación de síntomas, en muchos casos aislados y en otros combinándose entre ellos, ayudará a establecer unos criterios de intervención y elección de técnicas y ejercicios para su mejoría.

Veremos como muchos de los síntomas están relacionados con alteraciones en la mecánica ventilatoria, anomalías en la configuración torácica, debilidad en la musculatura respiratoria, disminución del flujo o aumento de secreciones bronquiales pudiendo desembocar en diversas patologías respiratorias como EPOC, fibrosis quística, enfisema o asma, entre otras.

 

Técnicas de Fisioterapia para Mejorar la Respiración

 

En fisioterapia respiratoria se utilizan diversas técnicas para ayudar a los pacientes a movilizar la caja torácica y fortalecer los músculos respiratorios, mejorar la capacidad pulmonar y eliminar las secreciones pulmonares. Algunas de ellas son:

Técnicas de eliminación de secreciones:

-El drenaje postural, que utiliza la gravedad colocando al paciente en posiciones adecuadas para movilizar secreciones hacia las vías aéreas superiores y ayudar a eliminarlas con la tos. Esto resulta especialmente beneficioso en pacientes con enfermedades pulmonares como EPOC o fibrosis quística.

Percusión y vibración: Asociada al drenaje postural. La percusión consiste en golpear de una manera rítmica con las palmas de las manos huecas, en diferentes zonas de la caja torácica para desalojar las secreciones adheridas a las paredes de los bronquios. Las vibraciones se utilizarán durante la exhalación aumentando la velocidad del aire para desprender secreciones.

Ventilación mecánica: Se utiliza en casos más graves, donde la ventilación natural del paciente es insuficiente. Se pueden emplear dispositivos como ventiladores o respiradores para asistir o controlar la ventilación pulmonar.

Ejercicios de respiración: Se enseñan ejercicios específicos para disminuir el esfuerzo respiratorio, mejorar la oxigenación y la capacidad pulmonar, y fortalecer los músculos respiratorios para mejorar su función.

Algunos de ellos son: respiración diafragmática, respiración con labios fruncidos, ejercicios de expansión costal, o ejercicios con espirometría incentivada.

 

Educación del paciente: Sobre la adopción de posturas adecuadas, manejo de la disnea (dificultad para respirar), técnicas para estimular y provocar una tos eficaz, y la importancia de mantener un estilo de vida saludable.

Estas técnicas son personalizadas según las necesidades de cada paciente, ya sea para tratar enfermedades crónicas, agudas o en la recuperación postoperatoria.


Programa de Ejercicios Específicos


      Ejercicios de Respiración Diafragmática

 

Son ejercicios en los que la respiración se centra en usar el diafragma.

-Indicados para mejorar la capacidad pulmonar y la ventilación profunda, mejorando la función del diafragma, lo que lleva a una mejor llegada del oxígeno e intercambio de gases.

-Ayuda a relajar los músculos de la pared torácica y abdominal.

-Disminuye la sensación de falta de aire (disnea).

 

Se realiza tumbado boca arriba con las piernas dobladas, con una mano sobre el abdomen y la otra sobre el pecho. Inhalando profundamente por la nariz, se lleva el aire al abdomen notando como se infla mientras se mantiene el pecho sin movimiento. Luego se exhala lentamente por la boca haciendo que se desinfle el abdomen, colocando los labios fruncidos, como si se estuviera apagando una vela.

Es recomendable hacer 10-15 repeticiones, al menos dos veces al día.


Control de la Respiración

 

Es importante practicar la respiración e incorporarla como ejercicio, para lograr respirar conscientemente en base a un patrón respiratorio, regulando la frecuencia y la profundidad, consiguiendo una buena ventilación en los pulmones y una absorción de oxígeno que llegue hasta la última célula.

Practicar la respiración como ejercicio ayuda a tomar conciencia de cada parte de nuestro cuerpo y detectar las tensiones que se acumulan en él para aprender a relajar la musculatura, disminuyendo la rigidez en las articulaciones y aportándonos flexibilidad en la columna y costillas.

Hacerlo de manera diaria permite mantener nuestra concentración mucho mejor y estar en continua conexión con nuestra mente y nuestro cuerpo, reduciendo el estrés y la ansiedad, y mejorando la sensación de relajación.


Fortalecimiento de Músculos Respiratorios

 

La fisioterapia respiratoria incluye ejercicios específicos para fortalecer los músculos respiratorios, como el diafragma y los músculos intercostales.

Además de los ejercicios de respiración diafragmática, podemos utilizar algunos como:

Respiración con labios fruncidos: inhalando por la nariz, aguantando la respiración unos segundos y exhalando después por la boca con los labios como si se estuviera apagando una vela.

Ejercicios de expansión costal: colocando las manos sobre la zona lateral de las costillas, inhalar por la nariz haciendo que se expandan y exhalar con los labios fruncidos.

Utilizando dispositivos de resistencia al flujo de aire durante la inhalación o exhalación. Esta resistencia obliga a trabajar más intensamente la musculatura implicada. Puede ajustarse para adaptarse al nivel de condición física y fuerza de cada individuo.

 

Estos ejercicios mejoran la fuerza y la resistencia de la musculatura, lo que a su vez mejora la eficiencia de la respiración, reduce la fatiga respiratoria y aumenta la tolerancia al ejercicio.

 Fisioterapia para Condiciones Respiratorias Específicas

     Asma

 

La fisioterapia respiratoria en el asma tiene como objetivos disminuir la frecuencia respiratoria para mejorar el suministro y absorción de oxígeno en el organismo, además de reducir la intensidad de las crisis de asma en la persona.

Está indicada para:

-Mejorar la función pulmonar con ejercicios como respiración diafragmática y expansión costal.

-Reducir los síntomas y la dificultad para respirar.

-Enseñar estrategias que controlan y previenen las crisis.

Este tratamiento no sustituye al tratamiento médico, pero lo complementa e incluso puede ayudar a reducir su cantidad, haciendo mejorar su calidad de vida.


EPOC

 

La EPOC es una enfermedad obstructiva que cursa con destrucción del parénquima pulmonar y limitación del flujo aéreo causada por la exposición de partículas o gases nocivos.

No es una enfermedad curable, pero en muchos casos, un programa de fisioterapia respiratoria y ejercicio puede ayudar a llevar una vida más activa.

-Hará hincapié en reeducar la respiración, pudiendo utilizar mejor el oxígeno por el organismo.

-Mejora la fuerza y la resistencia de los músculos que controlan la respiración utilizando, además, dispositivos que ayudan a ello.

-Facilita la expulsión de secreciones mediante drenaje postural y tos asistida

-Alivia la sensación de ahogo.


Rehabilitación Pulmonar Post-COVID

 

La fisioterapia respiratoria es esencial en casos donde ha habido una infección pulmonar por coronavirus cursada con fuertes síntomas y neumonía, o después de una estancia en una unidad de cuidados intensivos bajo respiración asistida durante varios días, al haber sufrido una infección grave con factores de riesgo subyacentes (obesidad, hipertensión…).

 

Fortalecer el diafragma, eliminar la mucosidad de los pulmones provocada por la neumonía, aumentar la capacidad pulmonar fortaleciendo los músculos de la respiración y realizando ejercicios de estiramiento para flexibilizar la caja torácica, además de recomendar buenos hábitos de respiración serán los principales objetivos de la rehabilitación respiratoria.

 

En estos casos, es necesario añadir, a la fisioterapia respiratoria, un trabajo de fisioterapia funcional general, ya que es probable que el paciente se encuentre muy débil y se tenga que rehabilitar la capacidad funcional global.


Corrección Postural para Optimizar la Respiración

 

Del mismo modo que nuestras posturas generan desequilibrios musculares y descompensaciones, provocando dolores de espalda o problemas viscerales, la respiración también se ve condicionada por esas posturas.

 

Una postura inadecuada irá modificando la posición de la columna y de la caja torácica pudiendo favorecer un torso rígido, sin movilidad, con una respiración bloqueada o incorrecta. En ocasiones, esta rigidez nos hará adoptar posiciones encorvadas con los hombros caídos hacia adelante y cuello adelantado, condicionando, a su vez, nuestra función respiratoria además de generar dolor de espalda y cuello, de forma frecuente.

Una buena disciplina para trabajar las posturas y mejorar la función respiratoria es el método Pilates. Con él, fortaleceremos la musculatura del centro e intentaremos realizar siempre una buena respiración costal con el objetivo de liberar y flexibilizar nuestra caja torácica. Favorecerá el movimiento de toda la columna vertebral y nos permitirá colocar la cintura escapular, equilibrando la posición de los hombros con el cuello, quitándoles tensión.

La respiración nos ayudará a expandir las costillas al mismo tiempo que alargamos la columna, quitando presión a los discos intervertebrales, mejorando así la postura.


¿Cuándo Considerar Técnicas Avanzadas o Invasivas?

 

En pacientes donde se necesita mejorar la función pulmonar por insuficiencia respiratoria aguda o crónica, y que requieren asistencia respiratoria artificial a través de un tubo endotraqueal o una traqueotomía, se utiliza la ventilación mecánica invasiva para optimizar esa ventilación y prevenir complicaciones respiratorias, recuperando la función pulmonar normal.

 

En Unidades de cuidados intensivos (UCI) se utilizará también cuando los pacientes han sido sometidos a cirugía torácica o abdominal.

En el paciente intubado, la aspiración de secreciones, mediante un catéter conectado al ventilador, también es un método eficaz para la prevención de complicaciones respiratorias y es esencial para eliminar las secreciones pulmonares retenidas en las vías respiratorias centrales.


Beneficios Adicionales de la Fisioterapia Respiratoria

 

Los principales beneficios de la fisioterapia respiratoria incluyen:

 

-Se consigue una mayor expansión pulmonar, aumentando su ventilación y la capacidad respiratoria.

-Liberación de secreciones del pulmón y limpieza de las vías aéreas.

-Fortalece la musculatura respiratoria

-Mejora la elasticidad de la caja torácica y previene deformidades en tórax

-Controla la presión arterial y mejora los niveles de oxígeno en sangre facilitando su llegada por todo el cuerpo.

-Mejora el intercambio de gases

-Previene complicaciones respiratorias
-Disminución del tiempo de hospitalización.
-Combate la dificultad para respirar y disminuye la sensación de fatiga

-Mejora la tolerancia al ejercicio

-Reduce el dolor en zonas como lumbar, espalda o cuello.

-Promueve el autocuidado por parte activa del paciente y el manejo de una mejor salud respiratoria en base a los consejos e indicaciones del fisioterapeuta

-Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad

-Mejora del estado de ánimo y la calidad del sueño.

 

 

 


Preguntas Frecuentes:

 ¿Cuántas sesiones de fisioterapia respiratoria se necesitan?

 

El número de sesiones de fisioterapia respiratoria dependerá de según la condición específica de cada paciente, si es un tratamiento agudo o crónico, de la gravedad de la afección, de la adherencia al tratamiento y de la respuesta del paciente.

El fisioterapeuta establecerá el plan de tratamiento individualizado y valorará la duración de las sesiones y su continuidad.

¿Puedo hacer ejercicios respiratorios en casa? 

 

Por supuesto que sí. La fisioterapia respiratoria no debe limitarse solamente al tratamiento en clínica. El fisioterapeuta te recomendará los ejercicios que más te benefician y te dirá las pautas necesarias para realizarlos con efectividad, garantía y seguridad.

Con ellos:

-Ejercitarás el control de la respiración con técnicas como la respiración diafragmática.

-Lograrás entrenar los músculos inspiratorios para aumentar la fuerza y resistencia.

-Aprenderás técnicas de higiene bronquial, para movilizar y expulsar las secreciones.

-Incorporarás otras actividades físicas moderadas que promuevan la salud respiratoria y cardiovascular.

 


¿La fisioterapia respiratoria sirve para personas sanas?

 

La fisioterapia respiratoria, en su mayor medida, está indicada para una gran variedad de pacientes con unas condiciones y necesidades específicas como son pacientes con enfermedades respiratorias crónicas o recurrentes, pacientes postquirúrgicos, o pacientes con debilidad muscular provocada por causas neurológicas o traumáticas. Pero también esta rama de la fisioterapia nos ayuda a mejorar otras funciones como cardiovasculares, digestivas, neurológicas o musculoesqueléticas, por ejemplo, aliviando muchas disfunciones, dolores o molestias provocados por malas posturas generadas por diversas circunstancias en nuestro día a día.

Una técnica de respiración adecuada mejorará la capacidad respiratoria y, con ello, la función de la musculatura de la columna, caja torácica y abdomen aliviando tensiones, mejorando el resto de los sistemas corporales y previniendo problemas futuros.