La tendinitis es una de las patologías más comunes que sufre la articulación del hombro. Afecta a los tendones del manguito rotador, encargados en estabilizar la articulación del hombro. Por diversas causas se pueden ver inflamados, sobre todo el tendón del músculo supraespinoso, causando dolor, limitación del movimiento, incapacidad para guardar reposo por las noches e impedir el desarrollo de la actividad diaria.
La fisioterapia ayudará a recuperar la integridad de los tejidos, la funcionalidad y la movilidad correcta de la articulación eliminando el dolor provocado por la lesión.
¿Qué es la tendinitis de hombro?
El manguito rotador del hombro está formado por varios músculos que le dan estabilidad. Si alguno está afectado, se inflamará provocando dolor y se verá también afectada la función del hombro en su conjunto.
El tendón del músculo dañado irá pasando de una inflamación a una degeneración pudiendo terminar en rotura si no se trata a tiempo, cursando con mucho dolor e incapacitando el movimiento.
La edad y la degeneración de los tendones, el adquirir malas posturas, los movimientos repetitivos de hombro, los excesos de carga en entrenamientos o en el trabajo, la falta de calentamiento antes de la actividad deportiva y la de estiramientos al final del entrenamiento, y/o la debilidad de la musculatura del centro, de la espalda, cuello y hombro son factores de riesgo para sufrir, en algún momento, un proceso de tendinitis.
¿Cuáles son sus síntomas?
En una tendinitis, el dolor por inflamación es el principal síntoma. En las etapas iniciales suele ser leve, tanto en movimiento como en reposo, o repentino al elevar el brazo por encima de la cabeza. Se presenta como un dolor difuso, difícil de localizar a punta de dedo, y que se sitúa en la zona anterolateral del hombro.
Según va avanzando el problema, puede ir incrementando el dolor por las noches, y al llevarlo por detrás de la espalda. También empieza a disminuir la fuerza y movilidad, perdiendo gran parte de la funcionalidad de la articulación del hombro
Causas más frecuentes de la tendinitis de hombro
La causa más común suele ser un atrapamiento del tendón supraespinoso a su paso por el espacio subacromial. Esta compresión en el tendón provoca inflamación causando dolor y limitación del movimiento del brazo por encima del hombro junto con pérdida de fuerza. Si no se trata y no cesa, el tendón empezará a degenerarse pasando a ser una “tendinosis” que, con el tiempo, puede acabar en rotura.
Esta disminución de espacio es una consecuencia de otras alteraciones en la biomecánica del hombro, como puede ser:
Sobrecargas musculares debidas a una práctica deportiva.
- Haber sufrido un traumatismo o caída.
- Un incorrecto uso de la articulación del hombro con una inadecuada postura y ejecución de los movimientos.
- Una sobrecarga por posiciones mantenidas o movimientos repetidos debido a tareas cotidianas o actividades laborales.
En ocasiones, una persona que padece esta patología puede desarrollar además inflamación en la bursa, o incluso, una calcificación intratendinosa.
¿Cómo puede ayudar la fisioterapia en la tendinitis de hombro?
El fisioterapeuta realizará una exploración visual y funcional que ayude a localizar la disfunción.
Igualmente, es recomendable un diagnóstico médico y realizar pruebas de imagen complementarias como la ecografía o la resonancia magnética para saber con precisión el nivel de la lesión y las estructuras que están afectadas.
La fisioterapia permite:
- Recuperar la estructura de los tejidos afectados.
- Disminuir el dolor.
- Recuperar la estabilidad de la articulación, la funcionalidad, la movilidad correcta de los tejidos y el rango articular.
Potenciar y fortalecer la musculatura debilitada. - Reintegrar las funciones de la articulación afectada en la funcionalidad global corporal.
- Ir incorporando las actividades de la vida diaria que no se podían realizar.
- Reintroducir el movimiento del hombro y el gesto adecuado en la práctica deportiva en caso de personas deportistas.
- Prevenir posibles recaídas y la aparición de otras disfunciones.
Técnicas de fisioterapia recomendadas
En una primera fase, utilizaremos técnicas que nos ayuden a reducir el dolor, reducir inflamación y regenerar la estructura dañada aumentando el flujo sanguíneo en la zona a tratar, reestructurando también la función del sistema nervioso, con aparatología como la electroterapia analgésica y antinflamatoria, INDIBA, ultrasonidos, y la terapia manual con masaje y punción seca con la que relajaremos tejidos, inhibiremos puntos de tensión y normalizaremos el tono muscular que está descompensado y que provoca la alteración en la función.
También el trabajo en el agua (hidroterapia con material de flotación) o aplicando frio (criocinética) nos ayuda a mejorar ese movimiento sintiendo menos dolor.
La técnica del kinesiotaping nos ayudará a reajustar la tensión de las cadenas musculares, a estabilizar la zona y a aumentar el drenaje de las estructuras lesionadas.
Después de esto, trabajaremos la estabilidad y daremos movilidad para prevenir la rigidez y ampliar el espacio de la articulación sin poner en riesgo sus estructuras.
En una siguiente fase, iremos reintegrando las estructuras que han estado lesionadas con ejercicios selectivos que ayuden a estabilizar y equilibrar las fuerzas de sujeción y movilidad empezando a fortalecer y potenciar reeducando los gestos de la vida diaria o deportivos.
Ejercicios recomendados para la tendinitis de hombro
Como complemento a la terapia en camilla, es necesario realizar ejercicios de reeducación del patrón correcto de movimiento del hombro, junto con ejercicios de estabilidad articular para poder reintegrarlo en el patrón postural correcto del resto del tronco y cuello.
La fase de readaptación funcional comprendería un proceso de propiocepción a nivel escapular permitiendo así la coactivación de los músculos que trabajan en sinergia para conseguir un buen trabajo de movilidad de todo el complejo del hombro manteniendo la articulación estable.
Ejercicios para aliviar el dolor y ganar movilidad
Una primera fase comprendería ejercicios para relajar musculatura y ampliar el espacio articular, con movimientos pendulares.
Ejercicios de estiramiento, para ir alargando la musculatura que está acortada y descompensada por la disfunción del hombro, y de movilidad para evitar su restricción e ir ganando amplitud articular.
Ejercicios de fortalecimiento muscular
En una siguiente fase, se realizarán ejercicios que permitan ganar fuerza y potencia desde cualquier plano sin perder el equilibrio de la articulación. Para ello se utilizarán resistencias ligeras como pesas o con el propio peso del cuerpo, incorporando ejercicio excéntrico, entrenamiento en suspensión y bandas elásticas.
El objetivo será fortalecer y tonificar la musculatura que realiza las acciones de estabilidad y movimiento escapular y de abducción, rotaciones y flexión de hombro.
Iremos trabajando gradualmente con más peso con diferentes acciones musculares y en todos los ángulos, para conseguir que el hombro sea capaz de moverse en cualquier plano estable, con carga y de manera eficiente y fluida.
¿Cuánto tiempo se tarda en recuperar una tendinitis de hombro?
La tendinitis de hombro, tratada de forma precoz, se suele resolver de forma satisfactoria mediante tratamiento fisioterapéutico sin necesidad de cirugía. La duración dependerá tanto del alcance y gravedad de la lesión como de capacidad de adherencia al tratamiento y constancia que tenga el paciente.
Prevención de la tendinitis de hombro
Adquirir una buena higiene postural, realizar una actividad física habitual y saludable, emplear una técnica correcta a la hora de realizar movimientos repetitivos de hombro en el trabajo, así como en el deporte, y respetar los descansos para evitar sobrecargas en el tendón ayudará siempre a prevenir lesiones.
El trabajo de prevención será mucho más eficaz si incluimos un calentamiento previo de todo el complejo articular antes de realizar actividad física, e incorporamos estiramientos de forma correcta para conservar una adecuada movilidad de la articulación.
Es importante, además, asociar ejercicios de estabilidad lumbo-pélvica y de la zona del centro o “Core” con ejercicios que involucren la articulación del hombro lesionado. Esto resulta esencial, ya que cuanto más estable y fuerte seamos a nivel central, más eficientes vamos a ser a nivel periférico.
Realizar actividades como el método Pilates, ayuda a realizar este trabajo global tanto con ejercicios más estáticos como con ejercicios dinámicos en los que involucramos todo el cuerpo junto a los brazos e, incluso, las piernas.
¿Cuándo consultar a un fisioterapeuta?
Las sesiones de fisioterapia estarán enfocadas tanto al tratamiento rehabilitador como a la prevención. Cuando existen sobrecargas o descompensaciones musculares a nivel del hombro, aunque no existan molestias, resulta recomendable establecer una rutina de sesiones cada cierto tiempo que nos permitan prevenir en un futuro posibles dolores o lesiones.
Es importante acudir cuanto antes, en el caso de tener una lesión instaurada o una pérdida de función, o si existiera pequeña molestia. El fisioterapeuta establecerá un plan de intervención que ayudará desde el primer momento a que la lesión no evolucione y a conseguir una recuperación eficiente.
Tratamiento personalizado en nuestro centro de fisioterapia en Madrid
Todos los profesionales que forman el equipo del centro son fisioterapeutas. Además de las sesiones de terapia en cabina, ofrecemos sesiones privadas e individualizadas del método Pilates.
Este método nos da la clave para poder ejercitar el hombro lesionado desde el primer momento de la lesión, con la posibilidad de realizar las adaptaciones necesarias para mejorar sin dolor y reintegrarlo en la función del resto del cuerpo, buscando la correcta alineación articular y estabilidad muscular, eso sí, siempre de manera supervisada y guiada.
Además, gracias a la utilización de la aparatología específica, sus muelles y correas nos asistirán y resistirán el movimiento buscando los objetivos a tratar, atendiendo siempre a las necesidades físicas individuales, a la edad y a otras circunstancias personales y médicas de la persona.