Para que nuestro cuerpo consiga un buen entrenamiento con el método Pilates, las sesiones deben consistir en realizar una parte del trabajo en el Reformer y otra parte en colchoneta o Mat, complementando después otra parte del trabajo en otros sistemas de aparatos, por eso la combinación de ambos es la más adecuada y eficaz.
En general, la sesión siempre se empieza en el Reformer. Solo en algunos casos, si la situación lo requiere, y dependiendo de las características físicas, del conocimiento del método y de las dolencias o lesiones de la persona, empezaremos, como excepción, la clase por el Mat.
La aparatología del método Pilates está diseñada para trabajar de manera exhaustiva la alineación corporal buscando en ella la simetría y la equidistancia entre sus partes. La disposición de sus estructuras, de sus manillas, bloques de apoyo, pedales o sus enganches de correas o muelles hacen que el cuerpo trabaje de una manera funcional y homogénea entre sus dos lados corporales.
Además, el sistema de muelles y resistencias que poseen los aparatos nos ofrece una doble función: la de asistir, y la de resistir el movimiento. Esto también nos permite regular la intensidad y trabajarla de acuerdo con las necesidades y a los objetivos de cada persona. Esto hace que sea de gran ayuda para establecer un entrenamiento para personas mayores, con movilidad reducida o con diversos cuadros de patología o convalecencia.
En cambio, los ejercicios que se llevan a cabo en la colchoneta se realizan con el cuerpo libre y con su propio peso, en un reto constante con la fuerza de gravedad. Aunque no tenemos resistencias externas, tampoco existe la asistencia que ofrecen los aparatos. Esto le da un carácter aún más exigente e intenso en ciertos momentos, complementario a lo realizado primeramente en el Reformer.
Es importante concentrarse mucho y asegurarse en realizar los ejercicios desde el centro de energía. En este caso, resulta más intenso al no tener la asistencia de muelles ni fuerzas externas con nos ayuden a encontrar y concentrar esa fuerza.
Pros y contras del Pilates con aparatos
El uso de aparatos en el método Pilates nos aporta multitud de beneficios:
- Nos hace encontrar mejor el centro de energía y con él, estabilizar y fortalecer toda la musculatura interna, protegiendo las articulaciones.
- Nos permite sentir y concentrarnos más en nuestra musculatura y articulaciones, facilitando así el movimiento.
- Se evidencian mejor las descompensaciones musculares y la alineación articular permitiendo identificar con claridad las debilidades y limitaciones funcionales para trabajarlas después de forma más específica.
- Realiza un importante trabajo de la columna vertebral en toda su amplitud y función, estabilizándola, fortaleciéndola y flexibilizándola.
- Mejora la coordinación de movimiento y aumenta el rango articular, la flexibilidad y elasticidad muscular.
- El uso de la contrafuerza que nos ofrece el aparato nos hace trabajar mejor la flexibilidad en zonas corporales que sufren más rigidez.
- El trabajo excéntrico que nos aporta sus resistencias alarga las cadenas musculares estilizando la figura.
- Potencia mucho más el trabajo respiratorio en ejercicios en los que, con la resistencia de los muelles, trabajemos la capacidad y fuerza de la musculatura de la caja torácica.
- Nos da la posibilidad de utilizar la carga correcta para ejercitar nuestro cuerpo de manera segura y sin sobreesfuerzo, permitiendo la prevención de daños y lesiones. Incluso, si ya sufrimos de alguna lesión, su capacidad de adaptación nos ayuda a mejorarla y reintegrarla sin perder entrenamiento y funcionalidad en el resto del cuerpo.
Realmente la realización del método con aparatos no tiene prácticamente contras, ya que se puede adaptar a todo tipo de personas o estados físicos, pero sí podemos tener en cuenta ciertas cuestiones:
- Los aparatos que se utilizan son exclusivos y específicos para realizar este método en concreto y no sirven otro tipo de aparatos. Si no, estaríamos hablando de otro tipo de entrenamiento y no de Pilates original como tal.
- El espacio que necesitamos para la colocación de los aparatos será mayor, sobre todo si queremos disponer de un Reformer o un Cadillac. Otros aparatos como la Electric Chair, Large Barrel o Wunda Chair necesitarán menos espacio.
- La utilización de este tipo de aparatología en personas con un menor dominio o conocimiento del método supone siempre un riesgo mayor para la persona si no es supervisada por un profesional, ya que puede sufrir algún daño o lesión al realizar algún ejercicio que no le beneficia o para los que todavía no está preparada.
- Por este motivo, es recomendable que las sesiones de trabajo en los aparatos del método sean de manera individual, donde el profesional centra toda su atención y saca todo el partido posible para conseguir una calidad de trabajo y sin ningún riesgo.
Beneficios del Pilates en suelo
Los ejercicios de la colchoneta o Mat ayudan a trabajar todo el cuerpo en su conjunto consiguiendo:
- Reforzar el centro de energía y con él, toda la musculatura interna
- Trabajar la consciencia corporal, lo que permite identificar mejor las estructuras corporales, su acción, su función.
- Mejora la coordinación de movimiento y aumenta el rango articular, la flexibilidad y elasticidad muscular.
- Fortalece y tonifica la musculatura, buscando un equilibrio entre las cadenas musculares.
- Aumenta la flexibilidad, incidiendo específicamente en las zonas más rígidas del cuerpo, sobre todo en la columna.
- Mejora la postura corporal y estiliza su figura.
- Ayuda a reducir el estrés y a mejorar el descanso.
- Aumenta los niveles de energía y mejora el estado de ánimo y la autoestima.
- Ayuda al sistema nervioso y fortalece el sistema inmunológico.
- Activa el sistema circulatorio y potencia el trabajo respiratorio.
- Es un método de entrenamiento inteligente, sano y seguro, indicado para prevenir dolores y lesiones musculares y articulares y ayudar a recuperarlos si ya existieran.
Quizá uno de los principales beneficios de practicar el método en el suelo es que, para realizarlo y seguir trabajando fuera del estudio, solo necesitamos una colchoneta y poco espacio.
Además, podemos utilizar el método Pilates como complemento a otros deportes o como rutina de entrenamiento diario. Resulta muy eficiente elegir los que más nos interese trabajar, según nuestras necesidades físicas, el estado general en ese momento o el deporte o actividad específica que vayamos a realizar. Incluso, cuando hemos sufrido alguna lesión, nos permite adaptar los ejercicios para ir mejorando su función.
La concentración mental y la seguridad de realizar los ejercicios desde el centro de energía ayudará a conseguir el equilibrio y la coordinación necesarias para lograr un control exquisito del cuerpo sin fuerzas externas que interfieran en él, lo que supone un reto mayor para controlar nuestro propio cuerpo teniendo una mayor conciencia sobre él, pudiéndolo aplicar a las posturas y posiciones que necesitamos adoptar para realizar las actividades y gestos de la vida diaria.
Diferencias en la experiencia de Pilates
En el programa de ejercicios del Reformer y el Mat, su secuencia y progresión se ejecuta de manera continua, enlazándolos con transiciones en las que resulta sumamente importante no perder la consciencia de nuestro cuerpo conectada a la mente mediante la concentración, manteniendo así, en todo momento, el control de cualquier movimiento o ejercicio desde el Powerhouse.
Bien es cierto que, en el Reformer, hay que intentar no perder esa fluidez al incorporar el manejo de sus estructuras móviles como pueden ser el cabezal, correas, muelles, barra de pies o caja para preparar los ejercicios siguientes, algo que no ocurre en el Mat, pero su uso nos da un dominio exquisito para con el aparato que nos dará más control aún en nuestro propio cuerpo.
El uso de aparatos del resto del sistema se hará de una manera más específica al enfocarse mayormente en profundizar en los objetivos de trabajo que necesita la persona, por lo que muchos de ellos, ya no siguen una secuencia establecida, sino que se pueden realizar de forma aislada.
En este caso, el diseño del resto de aparatos del sistema se ve enfocado a conseguir, entre otros, una serie de objetivos más específicos como pueden ser: La alineación y el equilibrio en la Electric Chair; La flexibilidad de caderas o la movilidad y fuerza de la columna vertebral en Large Barril o la estabilidad de hombros y fuerza de la caja torácica y cintura escapular en Baby Chair (sobre todo en niños o personas que han sufrido lesión en cintura escapular) entre otros.