Relación entre Movimiento y Salud Digestiva
En nuestro día a día, para que el sistema digestivo consiga realizar de forma correcta y eficiente sus funciones, necesita mantener un movimiento y un ritmo propio natural que, si se ve alterado por algún motivo, hará que nos podamos encontrar con situaciones de hinchazón, gases, dolor, náuseas o incluso, evacuaciones de emergencia. Mantener una rutina de ejercicio con movimiento consciente y controlado por un profesional, ayudará a establecer y encontrar un ritmo adecuado para mejorar la motilidad intestinal.
El ejercicio, además hará que el corazón bombee con más fuerza llevando la sangre y el oxígeno a los músculos y a las vísceras, entre ellas el intestino, favoreciendo el equilibrio de la flora bacteriana. Además, ayudará a realizar una función respiratoria correcta y reducir, con ello, la presión arterial, algo que favorece a una mejor digestión. Si en el trascurso de la digestión, donde el cuerpo desvía una mayor cantidad de sangre al tracto gastrointestinal, la presión arterial se viera descompensada, podrán aparecer mareos, náuseas y otros síntomas negativos.
La respiración es una función física vital y necesaria para el correcto funcionamiento de todos los sistemas corporales. Con el método Pilates, el uso de la respiración consciente mediante la concentración, nos ayuda a centrar la atención en el momento presente y dirigir el aire hacia la zona costal, dando capacidad a los pulmones para que se llenen de oxígeno que favorecerá la absorción y la digestión de los alimentos. Respirar de la forma adecuada hará que tengamos menos gases y a eliminar toxinas, incluidas las del tracto digestivo.
El patrón postural que adquirimos, muchas veces encorvados frente a un ordenador o un dispositivo móvil, afectará también al sistema respiratorio. La caja torácica se verá comprimida y los pulmones tendrán más dificultad de filtrar el oxígeno en la sangre que irá a las vísceras y al resto del cuerpo. El método Pilates es una disciplina ideal para mejorar la postura gracias al trabajo de la musculatura interna, de movilidad de columna, de alineación y de elasticidad y fuerza muscular interfiriendo directamente y de forma positiva sobre todos los sistemas corporales.
Beneficios del Pilates en el Sistema Gastrointestinal
- Estimulación del tránsito intestinal mediante ejercicios
- Fortalecimiento abdominal y su impacto en la digestión
El método, aunque es una disciplina de baja-moderada intensidad, es un programa de ejercicios que hace trabajar al cuerpo obteniendo beneficios propios del entrenamiento físico, como la segregación de endorfinas que aportan sensación de bienestar.
Todos sabemos que la postura es importante para no sufrir dolores articulares o musculares, pero no somos conscientes de lo que puede influir esa actitud postural en nuestras vísceras. El funcionamiento de los órganos viene determinado por la posición que toma nuestro esqueleto, la alineación de sus articulaciones y la capacidad que tiene la musculatura de moverlas y posicionarlas.
Una de las zonas del cuerpo donde el sistema digestivo realiza gran parte de su función es la zona del abdomen. Es importante que, para un funcionamiento eficiente, la musculatura que envuelve esta zona, es decir, los músculos centrales y profundos de abdomen, lumbar y pelvis, tengan fuerza, elasticidad y resistencia. Juntos forman lo que en Pilates denominamos Powerhouse o “centro de energía”. Así, mediante la fuerza de esta zona, los órganos y vísceras se verán protegidos, sujetos y en su posición correcta, impulsando, a su vez, la circulación interna, estimulando los movimientos peristálticos del tubo digestivo, mejorando su tránsito.
Así, en la respiración mientras realizamos los ejercicios, el aire no irá al abdomen sino a la zona torácica, haciendo que se muevan las costillas mediante la musculatura intercostal, lo que contribuye a trabajar al mismo tiempo la columna dorsal, aportando movilidad, flexibilidad y fuerza en su musculatura, mejorando la postura y estimulando los órganos dentro de la cavidad torácica y abdominal para su mejor función.
Ejercicios de Pilates para la Digestión
Movimientos suaves para estimular el tránsito intestinal
Tanto el trabajo de fuerza del centro, como el trabajo de la columna vertebral y los movimientos de torsión y rotación tanto de zona abdominal como de caja torácica, darán movilidad y ejercerán fuerzas que implican movimientos giratorios que masajean el sistema digestivo, activando y estimulando su función. Mejoran potencialmente la circulación y benefician los procesos de digestión.
Los estiramientos laterales sentados y la flexión lateral mejoran la movilidad y la flexibilidad de la columna vertebral y costillas, involucrando el centro para apoyar la digestión.
Ejercicios como el “roll up” o el “rodar como una pelota” en la colchoneta utilizan la fuerza del centro para elevar y movilizar la columna vertebral contribuyendo al masaje de órganos internos, igual que lo hacen los “Masajes de estómago” en el reformer.
Fortalecimiento abdominal para el control visceral
En muchas ocasiones, la debilidad de la musculatura interna, sobre todo, del powerhouse, además de generar problemas musculoesqueléticos, puede dar lugar a lo que se denomina Ptosis visceral. Es un descenso de vísceras dentro de la cavidad abdomino-pélvica como consecuencia de la debilidad de la pared abdominal, del suelo pélvico y el diafragma que favorecerá la disfunción de los órganos por su pérdida de movilidad y su función.
La más común es la Ptosis del estómago que puede ocasionar también problemas a nivel de hígado, intestino y de aparato genitourinario, alterando sus funciones. Viene acompañada de una hinchazón o distensión abdominal como consecuencia de esa mala postura.
Pilates en Casos de Estreñimiento o Digestión Lenta
El método Pilates puede ser muy beneficioso para los casos de digestión lenta y estreñimiento, al potenciar el Powerhouse, dando estabilidad y soporte a los órganos internos, y mejorando la circulación, lo que facilita la digestión, los movimientos intestinales, y el peristaltismo, favoreciendo la evacuación. Ayudará a liberar los gases, reducir la hinchazón y promover un tránsito intestinal más regular.
Ejercicios específicos para aliviar la tensión abdominal
En el día a día realizamos actividades que suelen tensar musculatura como flexores de la cadera, musculatura lumbar, o respiratoria, lo que hace que la zona abdominal se vea comprimida y, con ella, el sistema digestivo.
En el Método Pilates se realizan ejercicios que ayudan, no solo a fortalecer, sino a alargar y estirar las cadenas musculares que interfieren en el buen funcionamiento de la cavidad abdominal, aliviando tensión innecesaria y proporcionando un efecto de elevación, sujeción y masaje de los órganos internos, favoreciendo su función y aliviando los síntomas intestinales como el estreñimiento y la diarrea.
En este sentido, serán específicamente buenos los ejercicios del método donde los objetivos se centren en trabajar la respiración, en articular la columna, incluyendo movimientos de torsión de la cintura, en estirar la cadena anterior, en movilizar caderas y pelvis y en profundizar el centro de energía, manteniendo su elevación, todo ello para conservar la correcta movilidad de la columna con respecto a la pelvis y caderas y mantener un equilibrio funcional dentro de la cavidad abdominal.
Pilates y el Sistema Nervioso Entérico
El sistema nervioso entérico es una red de neuronas autónoma, que se encuentra en las paredes del tracto gastrointestinal y que controla directamente las funciones digestivas, como la motilidad, la secreción y la absorción. Se comunica con el sistema nervioso central, lo que puede influir en emociones, estrés y dolor. Pero, a su vez, es capaz de funcionar independiente del sistema nervioso central, por lo que se le considera un “segundo cerebro”.
El método Pilates está diseñado para usar la máxima concentración en cada parte del cuerpo y su movimiento, lo que ayuda a centrar nuestra mente en nuestro cuerpo focalizándolo en la función que desempeña en ese momento y, así, reduciendo los niveles de cortisol, responsables del estrés y la ansiedad. Los altos niveles de cortisol condicionan, y pueden alterar, el funcionamiento del sistema digestivo causando estreñimiento, diarrea, síndrome de colon irritable, sensación de hambre o, incluso pérdida de apetito e hinchazón abdominal, afectando además al sueño y al descanso.
Cuándo y Cómo Practicar Pilates para Beneficios Digestivos
Tener una rutina de entrenamiento con el método Pilates que abarque un par de días a la semana es lo ideal para mantener un buen estado físico y mental en todos los aspectos. La práctica de Pilates es, además, una forma de evitar el sedentarismo y está adaptado a todo tipo de edad y condición física.
Es un entrenamiento ideal, de bajo-moderado impacto, que permite trabajar el cuerpo y la mente de forma integral y en toda su globalidad. Ayudará a conseguir un gran poder de concentración junto con la respiración, enfocando la mente y reduciendo la liberación de cortisol, hormona del estrés, promoviendo el descanso y la digestión.
El método, aun siendo seguro para la mayoría de las personas, debemos tener en cuenta las circunstancias y características personales y es recomendable modificar o incluso, omitir ejercicios donde la intensidad aumente ya que se pueden experimentar problemas como náuseas, molestias estomacales o diarrea.
También es recomendable que las sesiones sean individuales y personalizadas, para poder, así, establecer una sesión adaptada e indicada para sacar más rendimiento y conseguir unos objetivos más concretos y eficientes.
Otros Beneficios Digestivos del Pilates
Podemos considerar muchos otros beneficios para mantener y mejorar la salud digestiva:
-Ayuda a mejorar el tránsito intestinal y la expulsión de gases favoreciendo una mejor digestión.
-Ayuda a reducir la hinchazón y el dolor abdominal.
-Potencia el trabajo respiratorio, mejorando su capacidad y, con ello, la circulación sanguínea e intercambios de gases que irán a los tejidos.
-Trabaja la alineación de la columna, su movilidad y conservación de curvas fisiológicas, mejorando la disposición y funcionamiento de la cavidad torácica y abdominal.
-Con el fortalecimiento de la cavidad abdominal se consigue una mejor sujeción, protección y funcionamiento de vísceras.
-Fortalece la musculatura interna que ayuda a conseguir y mantener mejor postura, favoreciendo la función de todos los sistemas.
-Ayuda a liberar endorfinas, que tienen un efecto positivo en el estado de ánimo y la reducción del estrés, ambos factores que influyen en la función digestiva.
-Interviene para conseguir un mejor descanso
-Mejora la calidad de vida al reducir los síntomas y permitirles realizar actividades físicas de manera más cómoda.
Preguntas Frecuentes:
¿Qué tipo de Pilates es mejor para mejorar la digestión?
Cuando se realiza un método de ejercicio como es el Pilates, es importante realizar un trabajo completo de aparatos y colchoneta, adaptado a la persona y teniendo en cuenta sus características y necesidades, además de su estado de salud.
El cuerpo irá recuperando el equilibrio postural, favoreciendo y el espacio de los órganos internos, tanto en la cavidad torácica como en la abdominal, evitando la respiración superficial y entrenando la respiración profunda que, a modo de masaje, estimulará la secreción del estómago, mejorando las digestiones.
¿Cuánto tiempo tarda en notarse la mejora digestiva con Pilates?
El método Pilates está diseñado para hacer trabajar al cuerpo de la forma más eficiente posible desde el primer momento de su práctica. Cualquier función o sistema corporal notará beneficios a corto plazo, pero es bueno mantener una constancia y respetar tiempos de rutina y descanso, y así poder mantener esa mejoría largo plazo.
Poco a poco, el centro cogerá fuerza y resistencia. La columna vertebral ganará movilidad, estabilidad y flexibilidad, y la alineación y posición de las articulaciones favorecerá a mejorar la postura y la posición de las vísceras en la cavidad abdominal, con lo que mejorará de manera notable el proceso de digestión.
¿Puedo hacer Pilates si tengo problemas de colon irritable?
El síndrome de colon irritable puede presentarse en diferentes cuadros y sufriendo, en mayor o menor medida y, de forma aislada o combinada, síntomas como diarrea constante, estreñimiento frecuente, dolor abdominal, hinchazón, flatulencias y malestar.
El ejercicio físico puede ser beneficioso para personas con síndrome de colon irritable, mejorando los síntomas y el bienestar general, pero es importante considerar la intensidad y el tipo de ejercicio, ya que el ejercicio excesivo o de alta intensidad puede empeorar los síntomas.
Por eso, el método Pilates resulta ideal para estos casos al ser un entrenamiento de intensidad baja-moderada y al tener la posibilidad de adaptarse a la persona evitando ejercicios que puedan ser perjudiciales y modificando otros que sean beneficiosos pero que requieran algunos cuidados. En ese aspecto, también es importante ser instruido por un profesional de la salud cualificado.