¿Qué es el Pilates Terapéutico?
El Pilates Terapéutico es una adaptación del conocido método Pilates, diseñado específicamente para la rehabilitación física y la mejora del bienestar general. Esta forma de Pilates se centra en el uso de movimientos suaves y controlados para fortalecer la musculatura central del cuerpo, mejorar la postura y aumentar la flexibilidad. A diferencia del Pilates tradicional, el enfoque terapéutico está más orientado a individuos que se recuperan de lesiones, padecen dolores crónicos o buscan un método de ejercicio que sea suave pero efectivo para su condición específica.
Utiliza ejercicios modificados y adaptados para satisfacer las necesidades individuales de cada persona. Estos ejercicios están diseñados para trabajar en armonía con la respiración y la concentración, lo que no solo beneficia al cuerpo, sino también a la mente. Al enfocarse en el fortalecimiento de la musculatura profunda, especialmente alrededor del abdomen, la espalda baja y las caderas, este método ayuda a estabilizar y alinear el cuerpo, lo que resulta en una mejor postura y un menor riesgo de lesiones.
Además, el Pilates Terapéutico se destaca por su capacidad para adaptarse a una amplia gama de condiciones y necesidades, desde la recuperación de lesiones deportivas hasta el manejo de condiciones crónicas como la artritis y la osteoporosis. Con la guía de un instructor cualificado, los practicantes pueden experimentar una mejora en su movilidad, flexibilidad, fuerza y control corporal, lo que conduce a una mejor calidad de vida y bienestar general.
¿Cuáles son sus beneficios?
El Pilates, además de ser uno de los sistemas de entrenamiento más completos para mantener una buena forma física y mental, decimos que es terapéutico porque también es uno de los métodos más eficientes para rehabilitar lesiones y mejorar episodios de dolor por diferentes motivos, ya sean por traumatismos, cirugías, descompensaciones posturales, inactividad física, lesiones deportivas o largas horas de trabajo haciendo gestos repetitivos, etc. Además, el resultado de su entrenamiento de forma constante nos ayuda a prevenir nuevas lesiones y a incrementar la salud en general.
1. Fortalecimiento muscular y tonificación corporal
El método Pilates hace trabajar la fuerza de tu cuerpo de manera tan eficiente como cualquier otro entrenamiento funcional o de alta intensidad, con ejercicios de importante exigencia y además, de forma equilibrada, sin riesgo de lesión. Combina una gran variedad, ya sea con nuestro propio cuerpo o con aparatología específica con resistencias y muelles, en los que se trabaja la tonicidad y la fuerza de todo el cuerpo partiendo del foco más importante que será el centro de energía o “powerhouse”. A partir de esta fuerza del centro nuestro cuerpo se entrenará de forma global y funcional. De esta manera conseguimos fortalecer la musculatura interna, que nos dará estabilidad en las articulaciones y que nos permitirá garantizar una seguridad en la función y en la fuerza de la musculatura externa, buscando el equilibrio que hace trabajar las cadenas musculares de forma sana y segura.
2. Mejora de la postura y alineación corporal
El Pilates ayuda a tomar conciencia y control de la postura, consiguiendo alinear el cuerpo, corregir desequilibrios musculares o articulares evitando así posibles lesiones, aumentando nuestro bienestar físico y mental. Su práctica constante hace que el cuerpo empiece a recurrir automáticamente a una postura efectiva, consiguiendo de manera más rápida la activación de los músculos que permiten mantener esta alineación corporal correcta. Nos asegura un movimiento mucho más efectivo y seguro en cualquier actividad que estemos desarrollando en nuestro día a día sin lesionarnos, gracias a la fuerza de nuestra musculatura interna que mantiene la postura y nos hace controlar todos nuestros movimientos.
3. Prevención y rehabilitación de lesiones
Para la mayoría de las dolencias o lesiones el tratamiento más indicado es el movimiento como ejercicio, de forma sana y segura. Por eso el método Pilates se considera una de las disciplinas más adecuadas para mejorar la mayoría de las patologías.
Conseguimos reestablecer la función corporal, buscando el equilibrio entre cadenas musculares y corrigiendo descompensaciones.
Se convierte en una herramienta principal para recuperar lesiones y mejorar el estado general en patologías:
- Traumatológicas: esguinces, tendinopatías, hernias discales, discopatías, cervicalgias, lumbalgias.
- Deformidades de columna vertebral: escoliosis, hipercifosis
- Degenerativas como la artrosis, la artritis o la osteoporosis
- Patologías vasculares; respiratorias
- De dolor crónico como fibromialgia, dolor poliarticular
- Neurológicas como la esclerosis múltiple o hemiparesias.
A su vez, el método Pilates nos ayuda a prevenir la aparición de nuevas patologías o a la mala evolución de las ya existentes. Con un entrenamiento constante y continuo, podemos hacer que el cuerpo realice sus funciones cotidianas con eficiencia. Nos moveremos mejor con un esfuerzo mucho menor que nos ayudará a evitar lesiones.
4. Reducción del estrés y mejora de la relajación
El método Pilates, al hacernos trabajar en un nivel alto de concentración, en coordinación con un buen control de la respiración, nos ayuda a reducir los niveles de estrés y disminuye tensiones que permitirán después conciliar mejor el sueño y dormir mejor.
Además, aumenta los niveles de energía y del sistema inmunológico, aportando vitalidad, fuerza mental, confianza y seguridad en uno mismo.
Por otra parte, la práctica del pilates, muchas veces, se convierte en una elección para huir del sedentarismo y comenzar a moverse, cambiando el estado físico y las creencias que tenemos de nosotros mismos, reforzando así la autoestima.
5. Aumento de la flexibilidad y movilidad articular
Al mismo tiempo que trabajamos flexibilidad estamos trabajando fuerza y elongación muscular. El método Pilates, nos da muchas de las claves para ir trabajando este objetivo. Al principio de empezar a practicar el método, nos podemos encontrar con una musculatura muy acortada provocada por tensiones musculares, debilidades motoras, dolores, desvíos posturales.
Una musculatura acortada es una musculatura débil y lenta. Cuanto más elástico sea un músculo, más capacidad de contracción tendrá y sus fibras podrán coger más velocidad y potencia para hacerlo. A su vez, la elasticidad hará ganar más amplitud en nuestras articulaciones.
Con el método Pilates, se ejercita de manera global todo el cuerpo haciendo que las cadenas musculares actúen de forma coordinada, pero a la vez, supervisando como está funcionando cada articulación por separado de manera estable y segura.
El trabajo con los distintos aparatos de Pilates ayudará a la ejecución de los ejercicios y a sentir mucho más el cuerpo. La flexibilidad se irá ganando así, siempre de forma dinámica y dejando a un lado los estiramientos estáticos, manteniendo la posición durante un periodo largo que, por ganar tiempo, cada vez se hacen más rápido y termina resultando insuficiente.
Principios fundamentales del Pilates Terapéutico
1. Centro
Llamamos Centro o «Powerhouse», a la zona que comprende la musculatura profunda abdominal, lumbar y de caderas, que trabajan sinérgicamente, siendo el motor del que deben partir todos los movimientos corporales. Los ejercicios del método están enfocados, entre otras cosas, a fortalecer esta parte del cuerpo.
2. Concentración
Es el principio que nos hace trabajar la consciencia corporal para así poder conectar la mente con el cuerpo. La concentración nos hace estar atentos en todo momento de cada parte del cuerpo, de su movimiento y función en cada ejercicio, y de la coordinación con la respiración y con el resto de zonas que se mantienen estables.
3. Control
Tener control sobre nuestro cuerpo nos hace huir de malos hábitos, posturas o patrones de movimiento no deseados. Sin ese control, nuestro cuerpo tenderá a utilizar su musculatura más fuerte y podrá seguir fortaleciéndola, pero se olvidará de la más débil, que seguirá siendo débil si no nos concentramos en ella para sentirla y poder cambiarla.
Cuando dominamos un movimiento con el control adecuado, nos da eficiencia en su ejecución mejorando el rendimiento. El control muscular que se adquiere se reflejará beneficiosamente en las actividades de la vida cotidiana evitando sufrir dolores o lesiones.
4. Precisión
Para llegar a tener un movimiento preciso necesitamos conseguir previamente una correcta estabilización de las articulaciones mediante la musculatura profunda, y así conseguir una buena ejecución y eficiencia en la técnica del movimiento. Esto será gracias al desarrollo de la consciencia corporal y la concentración, necesarias para conseguir un perfecto control.
5. Respiración
Una buena respiración ayuda a controlar los movimientos y facilita la estabilización y la movilización de la columna vertebral y las extremidades. Además, es un nexo entre cuerpo y mente. Nos ayuda a concentrarnos en nuestro cuerpo y a la activación del centro de energía, coordinándolo con la fuerza y el movimiento.
Respirar de forma correcta nos hará movernos con fluidez, sin bloqueos. Nos previene de posturas forzadas, compresiones viscerales o dolores de espalda por rigidez en la caja torácica.
6. Fluidez
Es esencial para realizar correctamente los ejercicios. Siguiendo un ritmo natural, suave y continuado se logra combatir la rigidez y se evita el riesgo de dolores musculares o lesiones en las articulaciones. En Pilates todo el movimiento surge de manera funcional y global, no existen movimientos aislados, estáticos o bruscos que entrecorten su ejecución.
Consejos para practicar Pilates de forma segura
Consulta con un profesional cualificado
Cuando utilizamos una disciplina como el método Pilates de forma terapéutica, debemos tener en cuenta que siempre se lleve a cabo de forma individual. Esto es necesario, ya que cada persona tendrá un cuadro de dolencias o lesiones particulares y tendrá que ser tratada y supervisada de manera personalizada, atendiendo a sus necesidades.
Un profesional certificado con Romana’s Pilates, el método original, tendrá los conocimientos necesarios y adecuados para ser profesor de Pilates. Un valor añadido, además, es encontrar profesionales del método que también tengan conocimiento clínico, como son los fisioterapeutas.
Utiliza equipamiento adecuado y seguro
Es importante tener en cuenta que para que el trabajo sea completo y para lograr una verdadera eficacia durante las sesiones, es necesario trabajar tanto con la colchoneta como con los diferentes aparatos. Una verdadera sesión de pilates debe combinar ambas cosas, siendo siempre el profesor el que estipule los ejercicios más adecuados en cada caso.
Aquí también nos gustaría comentar que no todos los aparatos son iguales. Existen muchas marcas en el mercado, pero casi ninguna respeta las resistencias y medidas originales diseñadas por Joseph Pilates. Esto reduce en muchas ocasiones la eficacia, ya que precisamente los aparatos fueron creados para ayudarnos a encontrar la musculatura correcta, a alinear el cuerpo y ganar flexibilidad.