Quizás, para algunos, el ser monitor de Pilates no es más que un trabajo temporal, para sacarse un dinero durante una temporada más o menos larga. Haces un curso rápido y das unas clases a las semanas mientras te preparas para otro trabajo, de igual manera que podrías estar dando unas clases de Zumba o de TRX. Mi intención, sin embargo, era convertirme en un profesional del Pilates y que este trabajo me garantizara una estabilidad económica a largo plazo. Por lo tanto necesitaba la mejor formación posible y la opción solamente era una: Romana’s Pilates.
Desde el primer día te das cuenta de que has acertado, porque está a otro nivel de lo que puedas haber hecho antes. Yo llevaba más de 15 años impartiendo “Pilates”, tratando de seguir formándome de forma continua; conocía distintas formaciones y había asistido a unos cuantos congresos, algunos de ellos con figuras internacionales de primer nivel. Sin embargo, la formación que ofrece Silvia Puentes y Javier Pérez Pont en “Elite Pilates” juega en otra liga. Por primera vez, desde que comencé a formarme, vi el Pilates como una disciplina rigurosa, capaz de producir unos resultados increíbles en los alumnos, pero que necesita de una gran cantidad de conocimientos y de trabajo para poder impartirlo correctamente; ya que es mucho más amplia y completa de lo que nadie me había nunca enseñado.
El esfuerzo necesario para sacar la formación adelante es grande, tanto a nivel económico como de tiempo y de esfuerzo. Pero, por eso mismo, la competencia es prácticamente inexistente, ya que hay muchos más clientes potenciales que profesores. Solamente las grandes capitales tiene varios profesores y existen muchas ciudades y grandes zonas donde no hay ni un solo profesor. Somos la élite de los profesores de Pilates y somos muy pocos.
De esta forma todo ese esfuerzo inicial se ve más que recompensado. Enseguida te das cuenta de que la parte económica, que se puede medir con más facilidad, va a quedar cubierta con facilidad. Lo que ofrecemos es calidad y por lo tanto no entramos en la guerra de precios para ser los más baratos, cada hora de trabajo va a ser más rentable. Y como lo que hacemos funciona, no vendemos humo ni modas, ofrecemos resultados que no alcanza ninguna otra disciplina, los clientes que van llegando se fidelizan con facilidad. Muchos de ellos los vas a tener durante años y te van a recomendar a nuevos clientes. Y relacionado con esto está también la garantía de continuidad, no se qué nuevas disciplinas surgirán en los próximos 20 años pero estoy seguro que yo voy a seguir trabajando en lo mismo, porque seguirá habiendo gente que nos busque.
Además de la recompensa económica también obtienes una gran recompensa personal, la satisfacción de saber que estás haciendo bien tu trabajo. Después de terminar la formación en “Elite Pilates” has adquirido unos conocimientos y habilidades que te permiten tener confianza en que estás dándole a cada uno de tus clientes lo que más le conviene. Y, como resultado de ésto, obtienes también una satisfacción más: el poder ver la mejorara de tus alumnos y el recibir su reconocimiento. Frases como: “Hacía dos años que no dormía del tirón sin que me despertasen los dolores”, “ya estoy corriendo media hora de nuevo” o “el traumatólogo me había dicho que no se me quitaría el dolor hasta que no me operase” son un buen pago para los madrugones, los fines de semana trabajando y las horas de estudio.
Firmado: Hector Diez
Ex-alumno, Certificación en 2016- 2017
Tiene su propio estudio, “Mas que pilates” en León.
https://www.mqpleon.es/