Beneficios del pilates para la artrosis de rodilla y cadera

¿Te han diagnosticado artrosis? En ese caso, antes de alarmarte, como fisioterapeutas en Madrid, te ofrecemos consejos útiles para entender la enfermedad, su tratamiento y cómo el Pilates para la artrosis puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida. La artrosis es una de las enfermedades articulares más comunes y una de las principales causas de incapacidad. Generalmente aparece con la edad y se caracteriza por la degeneración y pérdida del cartílago articular.

¿Qué tipos de artrosis existen?

La artrosis se clasifica en dos tipos:

  • Primaria o de causa desconocida, en la que influye la edad, el sexo, los genes,
  • Secundaria o de causa conocida como, por ejemplo, traumatismos, enfermedades congénitas, metabólicas o endocrinas.

Las principales zonas que suelen sufrir artrosis varían según el sexo. La artrosis de manos y rodillas predomina en las mujeres y la artrosis de cadera en los hombres.

¿Cuáles son sus principales síntomas?

Además de contracturas musculares, inestabilidad y crujidos, el síntoma más frecuente es el dolor, que aparece cuando cargamos en la articulación y se alivia con el reposo aunque puede, incluso, despertarnos por la noche. Además, a lo largo del tiempo, aparece rigidez en la articulación reduciendo nuestra calidad de vida. Esta rigidez es muy común al levantarnos de la cama al comienzo del día hasta que la articulación consiga funcionalidad.

¿Cómo el Pilates puede ayudar con la artrosis?

El Pilates y artrosis se relacionan de forma beneficiosa al ayudar a mejorar la movilidad y reducir el dolor. Nuestro objetivo como fisioterapeutas será enlentecer la progresión de la enfermedad, previniendo la incapacidad, aliviando ese dolor, recuperando la funcionalidad y enseñándote posturas correctas y ejercicios adaptados. El Pilates es una herramienta eficaz para manejar todo tipo de artrosis, especialmente la de rodilla y cadera. Aquí te explicamos cómo puede beneficiar a tu condición:

  • Control de peso: Uno de los factores de riesgo más importantes es el sobrepeso. Una dieta saludable y la pérdida de peso pueden ralentizar la progresión de la artrosis y aliviar los síntomas. El Pilates puede ser una excelente forma de ejercicio para ayudarte a alcanzar y mantener un peso saludable.
  • Manejo del dolor: En fases agudas, es crucial el reposo relativo. Evita la inmovilización prolongada para no favorecer la atrofia muscular. Aplicar frío con bolsas de hielo durante 10-15 minutos puede ser muy eficaz para reducir el dolor.
  • Uso de ayudas y equipos: Utilizar un bastón en el lado sano puede disminuir la carga en la articulación afectada. Además, las zapatillas almohadilladas en el talón ayudan a absorber impactos.
  • Ejercicios acuáticos: En las primeras fases de dolor, los ejercicios acuáticos son ideales para mantener la función y movilidad sin poner demasiada presión en las articulaciones. El agua proporciona resistencia y ayuda a fortalecer la musculatura débil.
  • Terapia de calor: En fases crónicas, aplicar calor a la articulación puede aliviar la tensión muscular y el dolor. En fisioterapia, técnicas como infrarrojos, ultrasonidos, y radiofrecuencia con INDIBA, junto con la terapia manual y vendajes, pueden ser muy beneficiosas.
  • Ejercicios aeróbicos: Incluye ejercicios aeróbicos sin impacto, como bicicleta o elíptica, para mejorar la resistencia sin perjudicar las articulaciones.
  • Terapia física y pilates: La terapia física es esencial para manejar las limitaciones en las actividades diarias. Los ejercicios específicos para fortalecer y estabilizar las articulaciones son cruciales. En el caso de la artrosis de rodilla, se enfocan en ejercicios de cuádriceps, mientras que para la cadera se trabajan los abductores y extensores. Además, el Pilates es altamente efectivo para equilibrar y reajustar las estructuras afectadas de manera integral.

Recomendaciones específicas para artrosis

Si tienes artrosis de rodilla

  • Te vendrá bien ponerte, cuando cargues tu peso con dolor, una venda o rodillera elástica que descargue y estabilice la articulación.
  • Acuérdate de doblar y estirar las rodillas varias veces al día, para mantenerlas móviles.
  • No permanezcas con la rodilla en la misma posición durante mucho tiempo.
  • Si durmiendo aumenta el dolor, ponte una pequeña almohada o toalla doblada debajo de la rodilla para suavizarla y quitarle presión.

Si tienes artrosis de cadera

  • Caminar y subir escaleras te viene muy bien, pero no solo de frente, sino también hacia atrás y de lado para controlar la fuerza en todas las direcciones.
  • Complementa tu rutina de ejercicios realizando equilibrios sobre tu cadera con una buena alineación de pelvis.

Con estos consejos, sobre todo, queremos que conozcas bien tu dolencia, ya que gran parte del éxito en la prevención y evolución de la enfermedad vendrá determinada por el manejo de la información profesional que recibas sobre ésta y , todo ello, se reflejará en tu bienestar.