Nuestro cuerpo, día a día, realiza reajustes constantes para mantenerse equilibrado. Estos ajustes suelen ser pequeños y casi imperceptibles, ya que los movimientos diarios no suelen ser bruscos. Pero, ¿qué ocurre cuando recibimos un impacto o estamos sometidos a posiciones prolongadas que afectan nuestra alineación corporal?
En este artículo, te explicamos el efecto dominó que los desequilibrios tienen sobre nuestro cuerpo y cómo se producen compensaciones que pueden llevar a lesiones. Además, exploramos la importancia de la corrección postural en Pilates para restaurar el equilibrio y prevenir futuros problemas.
Influencia de los impactos sobre nuestro cuerpo
Cuando recibimos un impacto o nos enfrentamos a una postura inadecuada, nuestra musculatura actúa para contrarrestar la fuerza que provoca el desequilibrio. Si esta fuerza es intensa o mantenida en el tiempo, puede producir una fijación, es decir, una limitación del movimiento en una articulación. El cuerpo, en su esfuerzo por adaptarse, genera compensaciones que producen una desalineación, afectando otras articulaciones y disminuyendo la eficacia del movimiento.
Consecuencias de un movimiento ineficiente
Imagina dos piezas de metal perfectamente alineadas que se deslizan sin problemas. Si una de ellas pierde su posición, el movimiento se vuelve menos eficiente, genera fricción y, eventualmente, las piezas se desgastan o rompen. Lo mismo sucede en el cuerpo humano. Cuando una articulación no se mueve adecuadamente, el roce constante entre las superficies óseas provoca daños en estructuras protectoras, como los cartílagos, meniscos o discos intervertebrales.
Y como esto es una reacción en cascada, porque estamos siempre en una búsqueda constante del equilibrio, este fenómeno se irá sucediendo.
FIJACIÓN → COMPENSACIÓN → DESALINEACIÓN → MOVIMIENTO INEFICAZ Y AUMENTO DE PRESIÓN → LESIÓN
¿Cuándo se produce una fijación?
Una fijación ocurre cuando un músculo se contrae y se mantiene en esa posición durante mucho tiempo. Un ejemplo claro es en deportes de alto impacto, donde el músculo se contrae rápidamente para proteger el cuerpo. Sin embargo, lo mismo puede ocurrir en situaciones cotidianas, como cuando pasamos largas horas sentados frente al ordenador. En este escenario, los hombros y la cabeza tienden a proyectarse hacia delante, y la musculatura implicada se acorta gradualmente, provocando las mismas consecuencias que hemos mencionado.
Pilates como herramienta para corregir la postura y mejorar la movilidad
Para abordar una lesión, no basta con centrarse en el dolor, sino que es fundamental actuar sobre la causa, es decir, la fijación. Aquí es donde la corrección postural en Pilates juega un papel clave. Por eso, en nuestras clases de Pilates en Madrid trabajamos de manera global, devolviendo la movilidad correcta al cuerpo, liberando las fijaciones musculares y realineando las articulaciones.
Al restaurar la alineación adecuada a través de ejercicios de Pilates, se reduce la presión en las articulaciones y se mejora la eficiencia del movimiento, lo que a su vez alivia el dolor y previene futuras lesiones.
La corrección postural en Pilates no solo es esencial para recuperar la movilidad y prevenir lesiones, sino también para restaurar el equilibrio del cuerpo. Si sientes que tus movimientos se han vuelto ineficientes o experimentas dolor recurrente, consulta con un profesional de Pilates que te ayude a identificar las fijaciones y compensaciones en tu cuerpo, y comience a trabajar en la restauración de tu alineación y movilidad.