Durante las últimas décadas, la fisioterapia en España ha ido cambiando tratando de abordar el manejo del dolor desde sus diferentes componentes -físico, psicológico, cultural, emocional, espiritual y social- sumando al tratamiento convencional terapias alternativas y nuevas herramientas, también conocidas como gadgets. Todo ello con la finalidad de lograr un abordaje mucho más integral del individuo permitiendo abarcar un gran abanico de lesiones y patologías. En un principio, la función de estas herramientas fue aliviar la presión de las manos y dedos del fisioterapeuta, facilitando su trabajo. Con el tiempo se fueron desarrollando y descubriendo más métodos de aplicación de estas herramientas que mejoraban los resultados de los tratamientos convencionales, reduciendo la inflamación y el dolor de una manera más eficaz. Las más usadas en consulta son:
1. Técnica de fibrólisis diacutánea instrumental o técnica de ganchos. Son unas herramientas parecidas a unos ganchos de acero, aluminio, de plástico o de madera. 2. Herramientas de Richelli´s -de plástico duro- y Herramientas de terapia fascial instrumental (TFI) y tejidos blandos (IASTM) -de acero inoxidable-. Todas todas ellas son técnicas manuales instrumentales que a través del diseño de herramientas específicas ayudan a sentir y encontrar zonas o puntos gatillos, permitiendo con ellas una mayor penetración en el tejido fascial, pudiendo actuar sobre planos tanto superficiales como profundos, sin los límites que esto implica para las manos del terapeuta. Tratan áreas identificadas con tejido cicatricial, restricciones de tejido blando, inflamación crónica o degeneración para contribuir a una rehidratación y recuperación del tejido más rápida.
Entre sus funciones más características:
– Previenen y mejoran las alteraciones del tono muscular, favorecen la movilidad en las fibras musculares y fasciales.
– Recuperan la patología tendinosa y ligamentosa aguda y crónica, la patología discal y los atrapamientos nerviosos agudos y crónicos.
– Movilizan de forma precisa y analítica las vértebras mejorando su movilidad y resolviendo problemas de compresión nerviosa.
– Mejoran las fibrosis y adherencias devolviendo elasticidad al tejido, como en el caso de cicatrices.
– Relajan el tono muscular disminuyendo las contracturas y espasmos.
– Estimulan la circulación sanguínea y linfática.