Healing & Pilates
Hoy día 19, Día Mundial del Cáncer de Mama, te mostramos cómo el Pilates puede ser un complemento ideal para la recuperación.
Los beneficios del método son innumerables, también en los procesos del cáncer de mama. Una de las situaciones que se produce es la mastectomía, la extirpación del seno y del tejido mamario que puede incluir tejidos cercanos o ganglios linfáticos y tiene secuelas físicas y psicoemocionales.
La disminución del dolor; la fatiga, la ansiedad y/o la depresión; la mejora del rango de movilidad, de la función cardiopulmonar y otras funciones viscerales; el fortalecimiento del sistema inmunitario; el aumento y equilibrio del tono muscular; y la mejora de la calidad del sueño y de la autoestima se convierten en objetivos prioritarios para una completa recuperación.
El Pilates, al ser de bajo impacto, constituye una de las mejores opciones para empezar a realizar una actividad física segura.
Otro aspecto fundamental del método es su capacidad de adaptación a cualquier estado físico en el que se encuentre la persona, tanto durante el proceso como tras una operación de este tipo. En cada sesión los ejercicios pueden modificarse ajustando la intensidad y la carga del entrenamiento, siendo muy minuciosos con el nivel de fatiga o de dolor y teniendo siempre en cuenta las secuelas o posibles efectos secundarios del tratamiento. Con ello logramos la garantía de ejercitar la zona afectada con seguridad y eficacia, incluyéndola en la función global corporal, mejorando las descompensaciones provocadas por sobreúso o malas posiciones y desalineaciones, sobre todo, del hombro, cuello, o tórax. De esta forma se favorece el trabajo de movilidad de toda la caja torácica y cintura escapular.
Con la mastectomía, el rango de movimiento de estas zonas junto con las costillas y el omóplato se ve muy comprometido, y con ellas, la articulación del hombro. Con los ejercicios del Pilates conseguimos, gracias al fortalecimiento de la musculatura de la parte alta y media de la espalda, la zona posterior de la cintura escapular y del hombro, trabajar la elasticidad de las estructuras que se ven acortadas por adherencias y cicatrices en zona costal, axilar o pectoral. También se equilibran las cadenas musculares incidiendo en una mejor postura. Esto, junto con el trabajo profundo de la respiración, que ejercita la musculatura intercostal, aumenta el diámetro torácico, eliminando tensiones, fomentando la circulación sanguínea y el drenaje linfático en toda la zona afectada, previniendo así el linfedema. Consúltanos tu caso.
entonces te mantendrás joven”.
Estaremos felices de poder ayudarte a recuperar calidad de vida. Tel. 91 4357838. 628 887552. contacto@elitepilates.net