PILATES COMO PREPARACIÓN A OTROS DEPORTES

Joseph Pilates desarrolló lo que se denominó el “arte del control del movimiento”. Con su estudio y su trabajo, pretende conseguir una alineación y un equilibrio de fuerzas musculares, tanto internas como externas, a través de principios fundamentales como son respiración, fluidez, concentración, centro, precisión y control.

Mucho más conocido es el éxito del método en la rehabilitación de lesiones o dolencias como el dolor lumbar, pero es en los últimos años, cuando el pilates ha ganado más atención en el deporte, por su integridad en la mejora de la flexibilidad, fuerza, estabilidad lumbo-pélvica, equilibrio, propiocepción y control mental.

“El equilibrio entre el cuerpo y la mente es la base para obtener una perfecta forma física y mental” (Pilates, 1934)

Cualquier deportista puede beneficiarse del método Pilates, no solo en la recuperación de lesiones sino también en la preparación de su deporte. En todos los deportes hay patrones de movimiento que se ejecutan una y otra vez y esta repetición continua hace que aumenten las diferencias entre los músculos. Los que menos se utilizan acaban debilitándose y los que predominan acaban acortándose. La manera de ejercitar del método Pilates, buscando el equilibrio de las cadenas musculares y el desafío de la musculatura estabilizadora ejecutando al mismo tiempo movimientos de piernas o brazos, hace que aumente significativamente en nivel de prevención a sufrir posibles lesiones.

Muchas veces, el deportista domina la técnica de su deporte, y tiene una preparación física suficiente para llegar a sus niveles máximos, pero en todos los casos, esta preparación se podría complementar llegando a un trabajo muscular y articular más profundo y funcional, dándole una seguridad y un sentido al propio movimiento dentro del gesto deportivo correspondiente.

Es el trabajo del “Powerhouse” o “centro”, uno de los principios fundamentales del método Pilates, lo que nos va a dar este complemento importantísimo de mejora del movimiento a nivel funcional. Junto con esto, el trabajo del centro ofrece una serie de beneficios que influyen de manera muy eficaz en la preparación física del deportista:

  • Mejora la postura corporal y estabilidad de columna
  • Mejora el equilibrio y la coordinación al contar con mayor estabilidad postural de la columna y en la pelvis, lo que hace que los movimientos del gesto deportivo sean más seguros y prepara al cuerpo en gestos donde hay más inestabilidad o movimientos más descontrolados o bruscos, dependiendo del deporte.
  • Reduce el riesgo de lesión. En muchas ocasiones se produce por un mal movimiento. Cuando tenemos el Powerhouse trabajado, los movimientos son más firmes y se evita que entren en juego otros músculos que no intervienen en el movimiento necesario.
  • Ayuda al soporte visceral. La musculatura profunda del abdomen es el principal soporte de las vísceras. Las vísceras se mantendrán en su sitio y no alterarán la figura física.
  • Mejora el control y la fluidez del movimiento mejorando en el caso de los deportistas la técnica específica de cada deporte.
  • Deportistas de élite, como muchos futbolistas, comienzan su carrera desde muy jóvenes, sufriendo lesiones y descompensaciones musculares al no estar su cuerpo preparado o suficientemente desarrollado para soportar una alta intensidad de entrenamiento. El Pilates les ayuda a conseguir más intensidad en sus movimientos explosivos o sprints.

    En ciertos deportes como el baloncesto, el golf o el tenis, se trabaja de una manera asimétrica y las descompensaciones entre músculos potentes y débiles se agudizan mucho más. Con el Pilates podemos equilibrar de una manera muy eficaz estos desequilibrios funcionales evitando sufrir lesiones crónicas con soluciones más complicadas.

    En otros deportes como el running o el ciclismo, se ha demostrado que el Pilates mejora, sobre todo, la flexibilidad llegando así a conseguir mayor velocidad de una musculatura posterior que, con el gesto de la carrera o la bici, se tiende a acortar.

    En definitiva, por estos beneficios muchos deportistas utilizan la combinación de su deporte con el pilates como parte de su preparación física encontrando mejoras en aspectos específicos dependiendo del objetivo que se quiera mejorar, ya sea flexibilidad, potencia muscular, agilidad o equilibrio. Además, también se consigue mejorar la circulación sanguínea al ser una actividad aeróbica de baja intensidad y aumentar la resistencia con el control de la respiración.