Son muchas horas las que pasamos sentados, o de pie, en una determinada posición y realizando movimientos repetitivos o de fuerza. Nos exige posturas inadecuadas y sobreesfuerzos que nos llevan a una fatiga muscular al no estar el cuerpo suficientemente preparado para asumirlas.
Esto, en muchas ocasiones, provocará una de las molestias más comunes, hoy en día, como es el dolor de cuello o “cervicalgia”, asociado además a sobrecarga por estrés y al desgaste natural provocado por la edad.
El Método Pilates trabajará la postura y hará que nuestro cuello esté preparado para las exigencias diarias ganando estabilidad, fuerza, resistencia y movilidad, lo que nos dará más seguridad a la hora de involucrarlo en nuestras actividades sin llegar a sentir sobrecarga ni dolor.
A partir del fortalecimiento de la musculatura del centro de nuestro cuerpo, el “Powerhouse” o “centro de energía”, adoptaremos una postura correcta para toda la columna en cualquier actividad o tarea, indispensable para nuestra salud, alineando correctamente el cuello y los hombros, tanto en movimiento como en estático, evitando, así, contracturas por sobrecarga, aliviando el dolor y previniendo otras lesiones.
Beneficios de Pilates para la Salud Cervical
- El método Pilates nos aporta un gran trabajo de conciencia corporal y propiocepción necesarios para conseguir un mayor control motor de la posición y del movimiento del cuello.
- Nos hará trabajar la fuerza de la musculatura interna y estabilizadora, mejorando la coordinación de la actividad muscular, consiguiendo así mayor movilidad, consistencia y fluidez en la función cervical, quitando tensión en zonas que no la necesitan y aliviando su dolor.
- Se alargará la musculatura acortada, y fortalecerá la musculatura débil, consiguiendo un correcto equilibrio entre las cadenas musculares y favoreciendo una postura correcta.
- El trabajo de nuestro centro de energía nos hace trabajar de manera analítica nuestra columna ejercitando su movilidad y flexibilidad, fortaleciendo la musculatura que la sostiene y, liberando, así, presión en la zona cervical y resto de la columna, manteniendo una armonía entre las vértebras.
- Con su trabajo de elongación, alineación, flexibilidad y tonicidad muscular, las vértebras, discos intervertebrales, ligamentos y espacios por donde pasan las raíces nerviosas se verán libres de cualquier presión e irritación que provoque dolor y lesión.
- El trabajo de la respiración nos hace ejercitar la musculatura intercostal, que, además de ayudarnos a aumentar nuestra capacidad pulmonar, nos flexibiliza la columna dorsal dándole mayor movilidad y evitando zonas rígidas y débiles y quitar presión a la zona cervical.
- Es un entrenamiento ideal para prevenir futuros problemas provocados por sobreesfuerzos, malas posturas, exigencias físicas, falta de entrenamiento o vida sedentaria.
Ejercicios de Pilates Específicos para el Dolor Cervical
Con el método Pilates realizamos un trabajo global e integral. Los ejercicios serán ejecutados teniendo en cuenta la alineación de todas las estructuras corporales y generando patrones de movimiento eficaces y eficientes para así mejorar la funcionalidad en su conjunto.
Todos los ejercicios parten de la fuerza del “centro de energía” o “Powerhouse”, donde generamos el motor necesario, para dirigirse a las zonas más externas y distales favoreciendo la estabilidad articular y reequilibrio de cadenas musculares.
Teniendo en cuenta lo anterior, ya solo con un buen posicionamiento de la cabeza con respecto a la cervical y al resto de la columna, y una colocación correcta de hombros, mientras realizamos ejercicios utilizando el Powerhouse, ya sea tumbados boca arriba, sentados, arrodillados o de pie, conseguiremos que el cuello reciba un trabajo eficiente para disminuir su dolor. Pretendemos, con esto, que toda la fuerza se realice y salga del centro del cuerpo, quitando tensión a la zona cervical y de hombros.
En base a esto, en el método, además, contamos con ejercicios en los que el cuello toma más protagonismo en los que se trabajan cualidades específicas en la cervical como la estabilidad, fuerza, la movilidad, o la coordinación motora y postural:
- Ejercicios de movilidad craneocervical para alargar musculatura posterior y tonificando la musculatura interna anterior y flexora.
- Estabilizando el resto del cuerpo con la fuerza del centro, realizaremos movimientos cervicales de flexión, inclinación, rotaciones, o combinaciones entre ellas, siempre manteniendo una correcta alineación, armonía y fluidez en su movimiento.
- Incorporaremos ejercicios, además, para fortalecer la musculatura de la caja torácica y de la espalda, brazos y hombros, utilizando resistencias con los muelles que nos ofrece la aparatología del método mientras mantenemos bien alineado el cuello.
- Utilizaremos también la resistencia de los muelles y correas para fortalecer la musculatura entre los omóplatos al mismo tiempo que damos elasticidad a la zona del pecho y hombros.
- Ejercicios de movilidad de columna en todos sus patrones de movimiento, incidiendo en la zona dorsal para flexibilizarla y quitarle tensión al cuello.
Consejos para Practicar Pilates de Forma Segura con Dolor Cervical
En Élite Pilates ayudamos a un desarrollo uniforme del cuerpo buscando el patrón postural correcto mediante el trabajo de todas las cualidades necesarias. Consideramos que estas características son las que el cuerpo necesita para estar sano y realizar cualquier acción del día a día de una manera saludable, sin dolor, ni lesión.
- Uno de los conceptos fundamentales en el método Pilates es la utilización de la línea central, de cabeza a los pies, que divide el cuerpo en dos mitades simétricas y alineadas. La cabeza debe mantenerse erguida sobre los hombros conservando esa línea central.
- En base a esta alineación controlaremos el movimiento del cuello y de la columna y reequilibraremos y fortaleceremos su musculatura.
- La cabeza deberá estar bien colocada con respecto a las vértebras cervicales.
- Haremos que nuestra mirada nos ayude a mantener la posición correcta de nuestra cervical con el resto de la columna y extremidades, sin que condicione de forma incorrecta nuestra postura corporal y su movimiento.
- Los hombros estarán bien alineados entre sí y a la altura de las caderas formando una caja que debe ser simétrica para evitar desequilibrios posturales, y con ellos, sobrecargas musculares.
- Tendremos cuidado de poner el peso de nuestro cuerpo en el cuello o en los hombros, o utilizar muelles o pesas en los brazos sin antes dominar el trabajo de estabilidad de nuestra cintura escapular con la correcta posición de la columna y el cuello.