Pilates para principiantes: ¿Cómo integrarlo en tu rutina de entrenamiento?

Una de las características importantes del Método Pilates que lo diferencian del resto de disciplinas físicas es que lo puede realizar cualquier tipo de persona sin prácticamente contraindicaciones, ya sea una persona deportista y sana como alguien que tenga alguna patología o haya sufrido alguna lesión o tenga que recuperarse de ella. En estos casos, tenemos la posibilidad de introducir modificaciones dentro de los propios ejercicios y de las secuencias de las series para trabajarlas y mejorarlas sin poner en riesgo cualquier estructura que pueda verse afectada.

En las primeras sesiones se van a poner en evidencia las cualidades y características físicas de la persona. El profesor verá lo que realmente necesitamos mejorar, nuestras carencias, debilidades y descompensaciones y trabajará sobre ello. 

Así, el método se construye en base a 6 principios fundamentales:

  • Centro de energía
  • Respiración
  • Concentración
  • Control
  • Precisión
  • Fluidez

Concepto de centro de energía o “powerhouse”

La característica principal del método Pilates es el fortalecimiento de nuestro centro (musculatura profunda del abdomen, lumbar, pelvis y caderas), que funciona a modo de faja activa y de donde parten todas las fuerzas necesarias para el correcto funcionamiento controlando el movimiento, estabilizando zonas y articulaciones que tienden a sufrir lesiones por sobreesfuerzos o debilidad.

 Todos los ejercicios van a ser ejecutados en torno a este centro de energía. De esta manera trabajaremos todas las cadenas musculares que desde esta zona central partirán de manera simétrica a los dos lados del cuerpo, potenciando su funcionalidad y su ergonomía. 

En cuanto empieces a notar esa fuerza, te resultará mucho más fácil la ejecución de acciones y movimientos y empezaras a notar la sensación de dominar tu cuerpo y mantenerlo en equilibrio ya que también serás capaz de analizar tus zonas más fuertes, pero también las más débiles.

¿Qué queremos conseguir con el método?

El pilates para principiantes es una disciplina de entrenamiento que nos hace reconocer, sentir y saber mover las estructuras de las que está compuesto el cuerpo para hacerlas trabajar de una forma consciente. Esto nos garantiza, en cada sesión, ser capaces de disociarlas en nuestra mente para poder controlarlas y dominarlas tomando conciencia, y así llevar el ejercicio hacia lo que queremos enfocar y quitar tensión a lo que no lo necesita. 

Nos permite, así, desde el trabajo de la musculatura profunda y en coordinación con nuestra respiración, ir obteniendo un control exquisito para que nuestros movimientos sean eficaces y eficientes, sin hacernos daño, realineando y reajustando las cadenas musculares que permitirán mejorar las cualidades y funciones corporales como la fuerza, la flexibilidad, la coordinación o el equilibrio,  para obtener un buen estado físico y mental, mejorando posturas incorrectas que acaban generando molestias. 

Beneficios del pilates para principiantes

Podemos establecer una serie de beneficios que el pilates para principiantes irá mostrando desde las primeras sesiones de trabajo:

  • Mejorarás tu conciencia corporal. Empezarás a notar cómo funciona tu cuerpo y a sentir partes de él que nunca habías sentido.
  • Aumentará tu concentración, tanto en la práctica del ejercicio como en la vida cotidiana
  • Disminuye el estrés. Esa concentración nos hará centrarnos en nosotros y poder canalizar el trabajo de la mente de forma serena.
  • Conseguirás mejor descanso. Después de tu clase, el cuerpo liberará endorfinas que generan un estado de bienestar que inducen el sueño y hacen que duermas mejor.
  • Conocerás mejor tu cuerpo. Empezarás a conocer cuáles son tus fortalezas y debilidades y te será mucho más fácil equilibrarlas.
  • Mejorarás la respiración.  Muchos ejercicios están unidos a un control de la respiración con lo que tu capacidad pulmonar aumentará y tus gestos en la vida diaria harán que no te fatigues y tenses menos la musculatura que normalmente se contractura.
  • Adoptarás posturas más saludables en tu vida cotidiana y en el trabajo. El trabajo global de toda la musculatura hace que se consiga un alargamiento de la columna y con ello una postura más erguida, además de mejorar el equilibrio y la coordinación.
  • Conseguirás caminar de una manera más fluida, eficiente y natural, porque tu cuerpo aprenderá a economizar la fuerza y podrá estar más equilibrado.

¿Cuándo empezaré a notar sus efectos?

Los resultados de comenzar con el pilates para principiantes se notan ya desde la primera sesión. Al finalizar la clase habrás trabajado cualidades como la elasticidad, la fuerza y habrás tomado consciencia sobre la alineación y postura del cuerpo. A partir de ahí, empezará todo un proceso que a medio plazo y con la práctica te permitirá mejorar a nivel global. 

No obstante, es importante tener en cuenta que cada persona es diferente. Por ello, dependiendo de todos los factores que influyan en cada uno, la evolución será distinta. Así, no entrará solo en juego si existe algún tipo de dolencia o lesión, sino también las condiciones físicas generales, la capacidad de concentración, la rapidez de aprendizaje, la disciplina y constancia y la implicación de la persona, no solo al realizar los ejercicios durante la sesión, sino también a la hora de poner en práctica todo lo aprendido durante su vida cotidiana o en la práctica de otros deportes.  

Consejos para empezar

Ve dispuesto a trabajar y a sacarte el máximo partido a tus posibilidades. Tienes que saber que el Pilates no es un simple método de estiramientos o de relajación, sino que es un entrenamiento exigente tanto físico como mental. Te requiere de una exhaustiva concentración para conocer y fortalecer tu cuerpo de manera precisa, profunda y controlada. 

Ten paciencia y no te desanimes. En las primeras clases recibirás muchas indicaciones e información que tu cuerpo tendrá que ir asimilando para poderlo integrar. Poco a poco lograrás sentir y mover ciertas partes de tu cuerpo que no habías notado nunca y que te permitirán empezar a mejorar, a corto plazo, dolencias que pensabas que ya no iban a remitir o prevenir que aparezcan.

No te agobies si tienes alguna lesión o dolor por la que estés preocupado y pienses que te puedes hacer daño. El método Pilates tiene infinidad de modificaciones y adaptaciones para que trabajes no solo con la garantía de no hacerte daño, sino de mejorar tu lesión.

¿Con qué frecuencia debería practicarlo?

Lo cierto es que depende de las circunstancias de cada persona. Por supuesto, si eres una persona sana y tienes tiempo, no hay nada malo en hacerlo a diario. Pero por lo general, lo recomendable es realizar 2 sesiones semanales, sobre todo cuando se es principiante. 

Hay que tener en cuenta que es importante mantener una cierta rutina con la intención de facilitar, tanto a la mente como al cuerpo, que puedan recordar los ejercicios e integrar las enseñanzas. Por ese motivo, lo más beneficioso es que no discurra mucho tiempo entre sesión y sesión para afianzar más rápidamente el aprendizaje. No obstante, si solo se pudiera acudir una vez a la semana, lo más importante es ser constante y tratar de integrar esa reeducación del cuerpo que se enseña a través de los ejercicios, en cualquier movimiento que realicemos en la vida diaria. 

Si incluyes el pilates en tu rutina de entrenamiento, dirás adiós a la vida sedentaria, tendrás unos músculos más tonificados y te sentirás más saludable y positivo.

Complemento para otros entrenamientos

El método nos ayuda a trabajar de manera analítica y mucho más profunda el funcionamiento correcto de esas estructuras que deben estar preparadas para recibir la exigencia que nos requiere la técnica correspondiente a cualquier actividad física o deportiva, dándole el sentido de movimiento necesario para llegar a nuestra máxima capacidad y rendimiento.  

Empezarás a ser consciente de cómo trabajan tus pulmones y tu caja torácica y te servirá para aplicarlo a tu día a día y a otras actividades físicas que realices haciendo que te fatigues menos.  Tu cuerpo, aprenderá así a relajar zonas que normalmente están en tensión.

El pilates para principiantes no es solo una forma de entrenar sino un recurso muy efectivo para que tu cuerpo aprenda a moverse correctamente, distribuyendo y dosificando la carga que le exigimos a diario y previniendo la aparición de lesiones.  Además, tu cuerpo estará preparado para un rendimiento mayor en cualquier práctica deportiva o actividad física que realices.