ROMANA’S PILATES NEW YORK.
El legado del maestro.
Tras el fallecimiento de Joseph H. Pilates en 1967, su esposa Clara y Romana Kryzanowska (1923-2013), una bailarina de ballet adepta al método tras sufrir una lesión de tobillo, continuaron su labor en el estudio original de Nueva York. Debido a la avanzada edad de Clara, Romana tomó la dirección del estudio hasta el fallecimiento de ésta en 1977.
Tras la muerte de Joseph y Clara, Romana se propuso hacer el sueño de su maestro realidad: dar a conocer su método para que pudiera ser practicado por cualquier persona gracias a un sistema de ejercicio físico y mental universal.
Su grandísima labor fue desarrollar un programa dónde estructurar y organizar el valioso y amplísimo contenido del método estableciendo principios y conceptos fundamentales y un orden lógico para un mejor entendimiento de toda la sabiduría que le fue transmitida y siempre preservó con absoluta fidelidad.
Gracias a Romana hoy conocemos un plan de estudios que de forma ordenada incluye la teoría del método, la implementación mediante la práctica y la capacitación a través de la realización de diferentes exámenes que certifican la aptitud de los estudiantes para convertirse en profesores y así continuar el método Pilates original.
Heredera de este grandioso legado, Romana fue capaz de proteger y perpetuar la pureza y la autenticidad del método y nos inculcó los valores que establecen las bases de las cosas bien hechas: humildad, respeto y trabajo.
Hoy su hija Sari Mejía Santo dedica su vida a esta misma labor.