Cuestión de muñeca
Esta semana ponemos el foco en su sintomatología habitual y cómo cuidar esta delicada articulación. La muñeca es un complejo articular de huesos pequeños -huesos del carpo- que forman entre sí una serie de articulaciones. De esta forma, junto con músculos, tendones y ligamentos la muñeca adquiere múltiples opciones de movilidad. El dolor de muñeca puede estar debido a varias causas. Los síntomas como dolor, inflamación, rigidez, poca fuerza u hormigueo dependen del mecanismo de daño o afección. Un dolor en algún punto localizado puede tratarse de alguna tendinopatía o esguince de ligamento. Si el dolor surge después de hacer movimientos repetitivos y/o de impacto durante un periodo largo de tiempo puede deberse a la inflamación del tejido alrededor de la articulación e incluso ser una pequeña fractura por estrés mecánico. Con hormigueo o entumecimiento en la mano o en los dedos acompañado de pérdida de fuerza puede existir un atrapamiento nervioso en algún lugar del brazo anterior a la muñeca o en la propia muñeca (túnel del carpo). Si se trata de un dolor sordo y difuso podríamos hablar de una posible artrosis, que además, provoca rigidez, chasquidos o acumulación de líquido. La artrosis puede aparecer a largo plazo tras padecer ciertas patologías sin solucionar que hayan interferido en los movimientos correctos y funcionales del complejo articular de la muñeca en su conjunto. En un periodo agudo se recomienda aplicar hielo, quitar carga y presión, vigilando las posturas. Posteriormente hay que trabajar la musculatura interna y las estructuras que estabilizan y controlan la articulación. Y por último utilizar resistencias para potenciar la fuerza perdida. La fisioterapia resulta muy efectiva para recuperar la funcionalidad de la muñeca lesionada o afectada. Pero la realización de ejercicios de estabilidad articular y fortalecimiento son esenciales para adquirir un mayor control y prevenir cualquier daño por debilidad. El método original Pilates permite trabajar la estabilidad de la muñeca y el trabajo correcto de las cadenas musculares para ganar fuerza y funcionalidad, no solo en la muñeca sino en todo el brazo, integrándolo con el resto del cuerpo de forma global. También el Pilates, gracias al desarrollo de la consciencia corporal y de la alineación, es esencial para aprender a mantener la muñeca en una posición funcional y ergonómica, sobre todo cuando por nuestro trabajo o día a día pasamos mucho tiempo con teclados o apoyarnos en ella todo el peso corporal.