Pilates & Elasticidad

Pilates & Elasticidad

La elasticidad es la capacidad de elongación que tiene un músculo, aumentando su longitud y teniendo la capacidad de volver a su posición inicial.

Para un correcto funcionamiento muscular es necesaria una buena elasticidad: la capacidad de contraerse con fuerza sin perder su estructura, adaptándose al cambio. Esto posibilita un movimiento correcto y sano. 

Un músculo sin elasticidad con poca adaptabilidad al cambio en el ejercicio, aumentará su rigidez, perdiendo la capacidad de moverse y favorecerá su lesión. 

En la disciplina del método Pilates los músculos trabajan en cadena mediante una aparatología que ofrece asistencia o resistencia, dependiendo del movimiento y el objetivo. Mientras una cadena muscular realiza el movimiento, que parte siempre del centro de energía, la cadena contraria resiste esa fuerza aportando, además de suavidad y fluidez, el control absoluto del movimiento. De esta forma se logra una musculatura enlogada, fuerte y resistente.

Esta fórmula de trabajo se diferencia de otras disciplinas físicas que se enfocan tan solo en el fortalecimiento y la hipertrofia, y logra que desde las primeras sesiones se adquiera elasticidad y fuerza al mismo tiempo.

Pero esto no solo sucede en estructuras aisladas, sino de forma global en todo el cuerpo. Así mejora el rendimiento en la rutina cotidiana y realizando también cualquier otra práctica deportiva.

En esa búsqueda del Pilates de la alineación y el movimiento preciso se equilibran las cadenas musculares descompensadas, trabajando su elasticidad y fuerza a partes iguales, sin asimetrías ni desajustes articulares, buscando el movimiento desde la estabilidad

 Con la práctica constante del Pilates se gana elasticidad en la musculatura débil y acortada, que puede llegar a comprimir las vértebras de la columna.

Gracias a esta elasticidad y al resto de las beneficiosas aportaciones del Pilates se logra restar presión a zonas del cuerpo donde puede existir inflamación, dolor o lesión.