Puntos gatillo: ¿qué son y cómo puede la fisioterapia reducirlos?

En el complejo mundo del tratamiento del dolor y la recuperación muscular, los puntos gatillo miofasciales se presentan como una fuente común de malestar crónico que afecta a muchas personas en su vida diaria. Estos no solo causan dolor intenso y restricción de movimientos, sino que también pueden ser el origen de una serie de síntomas que desmejoran significativamente la calidad de vida. Afortunadamente, la fisioterapia ofrece un arsenal de técnicas efectivas para aliviar y potencialmente eliminar estas molestias. Este artículo explora en profundidad qué son los puntos gatillo, cómo se forman y lo más importante, cómo la fisioterapia puede ser tu mejor aliada para superar el dolor y recuperar la funcionalidad completa. Desde la detección hasta las modernas técnicas de tratamiento, te invitamos a descubrir cómo enfrentar este desafío de salud con el apoyo de profesionales expertos.

¿Qué son los puntos gatillo?

Un punto gatillo miofascial es aquel situado en un nódulo hipersensible dentro de una banda tensa musculoesquelética, que genera dolor local a la presión y un dolor referido siguiendo un patrón determinado siempre en la misma zona del músculo en el que se encuentra. Puede estar activo, generando dolor local o referido espontáneo sin necesidad de que se presione el punto. También puede producir disfunción por debilidad y restricción de movimiento o puede encontrarse latente, generando dolor solo al presionarlo y sin presentar disfunción. Además, un punto gatillo puede provocar disfunción motora, rigidez, fatiga muscular y pesadez, mareos o dolor de cabeza.

¿Cuáles son las causas de su aparición?

Surgen por una alteración en la unidad muscular por una permanente activación, lo que conlleva cambios en ella manteniendo una continua contracción y generando dolor. Entre sus causas más frecuentes destacan las siguientes. 1. Una sobrecarga muscular aguda o traumatismo. 2. Fatiga muscular debida a movimientos repetidos o contracciones mantenidas. 3. Una activación de otros puntos gatillo en la zona. 4. Estrés emocional. 5.Factores viscerales que activan zonas donde el dolor reflejo está presente. 6. Alteraciones articulares. 

¿Cómo reducir los puntos gatillo?

La fisioterapia es la herramienta más eficaz para tratar los puntos mediante técnicas de terapia manual como: la digitopresión, masaje con estiramiento, relajación postisométrica, crioterapia con estiramiento o punción seca, ésta última una de las más efectivas. Todos estos tratamientos están orientados a desactivar el punto gatillo relajando la musculatura y reduciendo así el dolor. El sistema nervioso iniciará un proceso de regeneración gracias a la reactivación del flujo sanguíneo, la llegada de nutrientes y el drenaje de sustancias de desecho en la zona. 

Si quieres que te ayudemos con cualquier tipo de molestia, no dudes en consultarnos. En nuestra clínica de fisioterapia en Madrid, estamos listos para acompañarte. Estaremos felices de poder ayudarte.

Tel. 91 4357838. 628 887552. contacto@elitepilates.net