La importancia de la respiración en el Método original

“La respiración es el primero y último acto de vida”: Joseph Pilates
El Método Original Pilates o Contrología fue creado por J. H. Pilates como un método de acondicionamiento físico mediante el cual, cualquier persona, independientemente de su condición física o edad, fuera capaz de alcanzar un completo bienestar del cuerpo y de la mente.
Joseph Pilates le daba mucha importancia a la respiración y de ahí, que uno de los elementos claves en la filosofía del Método sea aprender a respirar correctamente, ya que nuestra salud depende en gran parte de cómo es este proceso, siendo esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo, aportándonos innumerables beneficios posturales, circulatorios, en el movimiento de la columna, mejora de la capacidad pulmonar, Fortalecimiento del Power House o Centro de Energía, reduce el estrés y ansiedad, además de ayudar a relajar la musculatura y tomar conciencia de cada parte de nuestro cuerpo, detectando las tensiones que se acumulan en él.

La respiración está muy relacionada con nuestra postura, el dolor de espalda y problemas viscerales. Una respiración bloqueada puede por el contrario comprimir las vísceras dificultando su funcionamiento. De igual forma, cuando la caja torácica está rígida, puede generar dolor de espalda y cuello, de forma frecuente. Y pasar muchas horas sentados y el estrés también alteran nuestra respiración.

¿Cómo es la Respiración correcta en el Método Original Pilates?
Cuando empezamos a practicar Pilates sufrimos cierto exceso de información; concentración, respiración, conexión…el control de la respiración mientras nos movemos no es fácil, sobre todo al principio y cuando queremos unir todo eso a menudo se nos olvida, no lo hacemos correctamente o sencillamente ignoramos el poder que una respiración controlada tendría sobre nuestra calidad de vida.
J.H. Pilates pensaba que era fundamental aprender a espirar correctamente para poder inspirar correctamente. Durante la práctica de los ejercicios solemos espirar cuando la postura nos beneficia para tratar de «vaciar» completamente todo el aire viciado de nuestros pulmones como si se estrujara un paño mojado y para que así éstos se llenen de aire renovado al inhalar ayudando a mejorar la oxigenación de los tejidos, purificar el torrente sanguíneo y limpiar el cuerpo de toxinas.

Sobre todo el Método Pilates original busca que la respiración sea a través de la nariz, de manera fluida, natural, rítmica y sin ruidos. De este modo, conseguimos dirigir la energía y la atención a la zona específica que estamos trabajando, ayudando a que la musculatura se estire, dotando de fluidez al movimiento y asegurando la correcta ejecución de los ejercicios.

Algunos errores más habituales de respiración en Pilates son:

  • Olvidarse de respirar (apnea) durante el ejercicio al mantener una postura por estar en tensión.
  • Forzar la respiración más de lo normal sin ser natural. Sobre todo durante la espiración, Esto hace que nuestro cuerpo se vuelva rígido, aumentando las curvaturas de la columna vertebral, perdiendo la alineación del cuerpo y generando una tensión innecesaria que limita nuestro movimiento y nos obliga a realizar más esfuerzo.
  • Centrarse excesivamente en cuándo debes coger o soltar el aire, desviando la concentración del movimiento y perdiendo precisión en la técnica.
    Es importante saber que La respiración no es abdominal, expandiendo el abdomen al inspirar y volviendo a su posición natural al espirar, sino que es una respiración focalizada en trabajar más concretamente los pulmones.

Trucos/ consejos para mantener una buena respiración en Pilates

  • Pon tu atención en el movimiento y respira con naturalidad. La respiración espontánea es mejor que no respirar.
  • Cuando respires, focalízate en tus pulmones y en llevar el aire hacia ellos, imaginando que son esponjas que llenas de aire al inspirar y que escurres al espirar.
  • Cuando exhalas, aumenta la activación de la musculatura abdominal, que es muy importante mantener en cada ejercicio para prevenir lesiones. Mientras el aire sale, intenta ir hundiendo el ombligo hacia atrás y hacia arriba, imaginando como si tuvieras que subir una cremallera que va desde el pubis hasta el esternón.

Respirar correctamente te aporta toda la energía que necesitas para vivir y no olvides que lo primero y lo último que hacemos en este mundo es eso: respirar.
«Un buen estado físico es el primer requisito para ser feliz»