Pilates a los 20s

Descubre los 7 beneficios fundamentales que el método original Pilates aporta a una persona joven en la década de los veinte años. 

  1. Educa al cuerpo para evitar malas posturas. Hoy en día muchos de los jóvenes pasan gran número de horas sentados al ordenador, ya sea para estudiar o para jugar con las nuevas tecnologías, adquiriendo posturas inadecuadas y cada vez más habituales y prolongadas en el tiempo. El cuello adquiere una posición forzada, al igual que hombros, pecho, codos, manos, o el costado en el que se está apoyado. El Pilates es un buen método para empezar a esa temprana edad a educar al cuerpo para mantener la postura correcta en las actividades cotidianas.
  2. Proporciona una preparación física adecuada Los 20 años es una etapa muy social y es muy común que se practique algún deporte o actividad física. El Pilates logra un desarrollo físico ideal para prevenir todo tipo de lesiones y aumentar la capacidad de esfuerzo y resistencia física.
  3. Complementa cualquier actividad deportiva. Hay deportes en los que el gesto deportivo es asimétrico o unilateral. Por ello es necesario, desde el primer momento de su práctica, empezar a equilibrar las estructuras que el propio deporte puede descompensar. El Pilates es el método más eficaz para trabajar la alineación y el equilibrio muscular, previniendo dichas descompensaciones deportivas.
  4. Ofrece un crecimiento sano, funcional e integral. Es un momento de la vida en el que el cerebro aprende muy rápido. Aprovechando este aspecto el cuerpo está preparado para reaccionar rápido y conseguir objetivos en poco tiempo. El Pilates fusiona mente, cuerpo y espíritu.
  5. Fomenta la consciencia corporal. Ésta permite que el cuerpo se desarrolle de una manera más sana y equilibrada. Y además, puede repercutir en la actividad laboral futura. Muchos trabajos requieren realizar movimientos repetitivos, solo con una parte del cuerpo, o largas horas sentado, de pie, mucha movilidad o carga de peso. El Pilates ayuda a la funcionalidad global del cuerpo y a adquirir una salud postural.
  6. Incrementa la concentración. En esa edad son muchos los estímulos externos, las ganas de experimentar y vivir situaciones nuevas. En muchas ocasiones se pierde concentración para las responsabilidades diarias. El método Pilates trabaja la concentración necesaria para aplicarla más tarde en los estudios u otras actividades, enriqueciendo las capacidades mentales.
  7. Desarrolla una mente serena y centrada. Son muchos los procesos y situaciones nuevas que en esa etapa de la vida surgen y obligan a afrontar responsabilidades presentes y futuras. El Pilates no solo fomenta la concentración sino que también mejora la capacidad respiratoria y reduce el estrés. Y con la precisión que requieren sus ejercicios ayuda a centrarse en el aquí y ahora.

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